19: Contra la Habitación de Cristal

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Eiden entrecerró los ojos en medio de la oscuridad, procurando divisar lo que había ahí.
El animal volvió a saltar y está vez con dos más como él, intentando alcanzarla.

—¡Ja!— Eiden se levantó del sueño de un salto, burlándose de los tres perros que no la podían alcanzar

—¡No cenarán hoy!, ¡No cenarán hoy!, ¡No cenarán hoy están a dieta!— Eiden imitó a Dori bailando frente a los tres animales

En el forcejeo de alcanzarla un sonido en la oscuridad hizo que Eiden diera un respingo, interrumpiendo su celebración.
Vio como el pequeño y resistente tablón al que se encontraban amarrados los tres perros se había caído violentamente de su lugar.

—mierda... ¡¡Aaaaaah¡¡— comenzó a correr gritando como maniática desquiciada

Entró a los pasillos de SALAS corriendo, se cayó por culpa de sus pies, se levantó con dificultad, se acercó a una de las estatuas metálicas de soldados y arrancó una de sus lanzas

—¡Aléjense bestias!— les gritó amenazándolos con la lanza.

Los tres perros caminaban lentamente hacia ella, mostrando sus dientes mientras baba salia de su boca. Uno de ellos se lanzó sobre ella partiendo a la mitad la lanza.

—¡¿Era de utilería?!— se sorprendió Eiden al ver que la lanza no era real

—¿Que tal un trato? ¿Ah? yo me voy tranquila y ustedes vuelven a su jaula ¿Si?— propuso la chica a los perros que comenzaron a ladrar —o... No—

Eiden comenzó a correr de nuevo llevándose por delante cualquier cosa que le impidiera escapar.

—¡Ayuda!— la rubia gritó en el eco del lugar pero, nadie parece escuchar

En el gran salón la música era aburrida y todo mundo pasaba de ella, adultos sentados hablando entre ellos y adolescentes compartiendo una que otra cosa.

—ahora deberías de hablarle— Gael alentó a Zack

—yo... Lo dejaré para mañana— respondió Zack orgulloso

—eres un cobarde— se burló Gael

—háblale tu a Naomi— le retó Zack a Gael

—Naomi, ¿me das un segundo?— pidió el rubio a la castaña que hablaba con Andrés y Mallory

—¿Que pasa?—

—no pasa nada— Gael se encogió de hombros sin tener tema para seguir la conversación

—pues... Tu la llamaste— habló Mallory obvia

—lo retaron a que te llamara— Erick habló, mientras se acercaba a la mesa a tomar un aperitivo

—¡Cierra la boca!— le reclamaron Zack y Gael al unísono

—¿Acaso eres retrasado?, ¿porque te metes?— Naomi se cruzó de brazos

—ese insulto lo fabricó el dueño del Titanic— Erick no quitó la vista de los bocadillos

—¡Sinceramente Erick eres una mierda!— Naomi perdió la pascien

—wao que honesta— Erick uso el sarcasmo levantando las cejas

—¿Tan mierda te sientes como para joder la vida de los demas?—

—¿A quien exactamente?— Erick probó un aperitivo

—¿Y todavía lo preguntas imbécil?,¡a todos!, principalmente a Eiden, ¿Le tienes envidia acaso?, algo parecido debe ser para amargarle tanto la vida, ¿No?—

Un Contratiempo InfantilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora