La cama se agitaba como si un terremoto estuviera pasando, así hasta que un molesto grito.
—¡ya es de día!, ¡ya es de día!—gritaba mientras saltaba en la cama
Erick se levantó de golpe con los puños bien apretados.
—¡deja de saltar en la cama!— le grito sacado de quicio
—¡la escue... La!— gritó Eiden molestando los oídos de toda la casa
—¡ya, maldita sea!— gritó el pelinegro sentándose en la cama con tremendas ojeras en sus ojos
El pelinegro se levantó de la cama y comenzó a caminar fuera de la habitación dando largas zancadas, Eiden camino detrás de él como si fuera su cola.
—hay que hacer desayuno, hacer la mochila, caminar a la escuela, pein...— enumeraba la rubia mientras seguía a Erick a todas partes con él aun en pijama
—¡callate carajo!— le gritó Erick dándose vuelta y apretando mas sus manos para no ahorcarla
—¿Quien va a peinarme?— preguntó la chica cruzando sus brazos disgustada
Erick rodó los ojos y se dió media vuelta, continuando con su ignorancia.Había pasado ya los últimos tres días de vacaciones y no había sido nada fácil para estos tres hermanos, estaban apuntó de ser carcomidos por la desesperación. No sabían cuanto mas duraría su abuela en venir pero seria muy difícil si no llegaba pronto.
—¿que es lo que tanto gritan?—preguntó Myke tomando un café ya con todo preparado para ir a la universidad
—no quiere peinarme— Eiden acusó señalando a Erick
—y por lo visto tampoco quiere bañarse— dijo Gael apareciendo por las escaleras ya cambiado y con su mochila sobre sus hombros
—¡alguien tiene que peinarme!— Eiden volvió a quejarse
—¡cierra la boca!— gritó Erick de vuelta inclinándose un poco hacia ella
—Eiden ven conmigo, no valla a hacer que mates a mi hermano— le pidió Gael llevándosea Eiden lejos de Erick
—tenle mas paciencia Erick— pidió Myke terminando su café
—paciencia no le tiene nadie, si esta aquí es por algo ¿no?— respondió Erick molesto apoyando sus codos del mostrador y pasándose las manos por la cara
—no son tan diferentes— habló Myke saliendo de la cocina
—yo nunca he destrozados un tostador, y mucho menos he matado de un pelotazo el hámster del vecino— habló Erick en su defensa
—te teníamos muy vigilado— respondió Myke riéndose de todo lo que a pasado en los últimos días
—Erick ya ve a bañarte, vamos tarde— pidió Gael apareciendo en la cocina
Erick en silencio y con su autentica cara de rabia perruna se dispuso a subir las escaleras en busca de esa ducha.
Myke caminó a la sala y se apoyó del umbral de la puerta de la cocina y con diversión miró a Eiden.
—y dime Eiden ¿estas nerviosa?— pregunto el pelicobrizo a la chica que arrastraba su mochila caminando de lado a lado por toda la sala
—para nada, solo calculo en orden todo lo que haré hoy— respondió la rubia deteniéndose de arrastrar la mochila
—¿y que harás hoy?— preguntó Myke cruzándose de brazos y entrecerrando los ojos, lo que le abrió paso a la chica de volver a arrastrar la mochila
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Un Contratiempo Infantil
AventuraEiden Grenwhèder vive en su propio mundo, no ha madurado a pesar de tener dieciocho años, es experta en poner el mundo de cabeza, al punto de rozar los absurdo. Eiden necesita que la cuiden, y para ello recurrieron a los Miller. Myke, distinguido y...