Un Contratiempo Infantil

3: Contra el Fuego

TRES DIAS DESPUES:

Todo iba muy bien en casa felicidad, pocos regaños, pasando el rato...

Bueno eso era en el punto de vista de Eiden porque realmente todo estaba al contrario.

Sucedieron acontecimientos inexplicables, de esa niña destruyendo todo, en primer lugar:
Myke trajo a una de sus muchas amigas a casa y Eiden le hizo un largo cuestionario, Myke se moría de la vergüenza no iba tan mal hasta que Eiden dijo fuerte y claro: "Ella no es la misma chica de ayer", y ahí todo se fue a la misma mierda.
Hace poco, le sirvió de ayuda a Myke en el garage de la casa, se hizo la inteligente con uno de los autos y este se vino abajo, sí, abajo.

Pero hoy, era hoy y tenian que estar alerta porque esta chica la estaba cagando poco a poco; solo faltaban tres miseros días de vacaciones y no les iría muy bien si cometían asesinato.

Los tres hermanos estaban en la loseta de la cocina jugando una simple baraja de cartas, mientras apostaban sus cosas pero unas rueditas resonaron por toda la casa llamando la atención de los chicos quienes de inmediato pusieron su atención en la chica que arrastraba una maleta.

-¿que estas haciendo?- preguntó lentamente Myke

Esta se detuvo de arrastran la maleta y miro al chico con una cara aburrida.

-¿tu que crees?- dijo con sarcasmo y volvió a arrastrar la maleta

Myke se río de eso, pero detuvo el juego y se acercó a ella.

-no enserio, ¿que estas haciendo?- volvió a preguntar deteniendo a la chica

-voy a lavar mi ropa, ya dejame tranquila- se quejo Eiden cansada de no hacer nada

Comprensivo asintió de acuerdo con que haga sus deberes, volvió con sus hermanos dejando a la chica en paz.

-esa niña es un caso de Dios- dijo Gael sin quitar la vista de sus barajas

-o del diablo- murmuró Erick apoyando su mejilla de su mano

-¿que te dijo sobre esa maleta?-pregunto Gael curioso señalando por donde se habían ido la chica

-solo lavará su ropa- respondió Myke restándole importancia

Erick al parecer se dio si que estrujó su cara.
-si esa niña toca una lavadora, podría ver una explosión- exageró el pelinegro pero igual Myke salido corriendo al cuarto de lavado

-no te preocupes Yarel, yo lavo tu ropa- Myke la detuvo, quitándole la manera con una sonrisa de panico

-no, ¿porque?- pregunto quejándose

-pues por que no me hago la idea de ti y una lavadora juntas- se sinceró sacando a la rubia de la habitación

-¡dejenme vivir!- grito con aburrimiento alzando sus manos al aire

Se encaminó a la cocina tomó un simple vaso con jug y se dirigió a su cuarto murmurando cosas.

-dile algo- susurró Gael a su hermano que poco le interesaba

-¡no hagas nada que yo no haría!-gritó Erick a Eiden con poco interés

Eiden sacó de uno de sus cajones un par de converse blancos, y los puso fuera de su habitación con la esperanza de que tambien los lavaran.

Tarareaba una canción distraída coloreando un libro de tinkerbell, mientras le daba pequeños sorbos a aquel jugo de pera para que nunca se acabara.

-maldicion- maldijo cuando el vaso se virtió sobre la cama y el libro de colorear