2: Contra la Subnormal

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—espera un segundo déjame ver si entendí, dices ¿Qué no quieres estar con tu hermano?— preguntó el mayor de los hermanos intentando razonar la información

—es lo que dije— dijo la chica ladeando la cabeza entre los tres chicos

—¿como? digo ¿porque? eso tiene menos sentido que este haciendo la tarea— dijo Gael señalando a Erick

—él puede parecer muchas cosas, pero bueno no es— dijo en un susurro y volvió el silencio incomodo

Los hermanos se miraban entre ellos intentando decirse algo por bia de las miradas lo que se supone que harian ahora.

—Gael hazlo tú— dijeron al unisono los dos mayores dando un paso atrás

—¡¿Qué?!, no ¡¿porque yo?!— se quejo el rubio

—porque sí— le respondió Erick oprimiendo su dedo índice en la frente

Gael soltó un bufido de fastidio y tomó la maleta de Eiden con fastidio comenzó a subir las escaleras, también con fastidio.

—sígueme— dijo sin voltear a mirar a la chica que iba detrás de él

Las escaleras eran cristalinas y separadas una de otras, al terminar de subirlas una puerta de cristal transparente separaba las escaleras de un pasillo lleno de habitaciones; la primera puerta de el gran pasillo estaba a la izquierda era de cristal opaco blanco y daba paso a los balcones de cada habitación de la casa, al final del pasillo había otra puerta opaca pero de un color vintage que daba paso exclusivo a mas escaleras para el jardín tracero donde había una casa del árbol, un mini bar, una alberca y por supuesto un pequeño taller de bicicletas donde estas mismas se encontraban estacionadas.

Eiden estaba maravillada con todos los lujos y maravillas de la casa, su casa era grande y gozaba de sus privilegios como esta, pero ellos solo eran dos y el que mas se ha beneficiado siempre ha sido Yael, pues al parecer a ella nunca le entusiasmo pedir algo. Gael terminó de darle el recorrido por la aparte de arriba de la casa y la llevó a la única puerta blanca del largo pasillo de habitaciones.

—esta será tu habitación, la negra del frente es la de Erick, la azul es la de Myke y donde dice "King" esa me pertenece, por si necesitas algo, ahora instálate y búscame abajo para mostrarle la otra parte de la casa— dijo esto sin mas dándole indicaciones moviendo muy rápido las manos

—espera ¿hay mas partes de la casa?— preguntó la chica abriendo mucho los ojos

—si, ¿hay algún problema?— preguntó este cruzando los brazos

—¡ustedes viven en Disney! ¿Qué no te das cuenta?— preguntó maravillada mirando nuevamente a su alrededor, mientras que Gael la miraba como si estuviera hablando con una loca

—es que no se de que me tengo que dar cuenta— dijo él, mirando a todas partes como si pidiera ayuda con su expresión

—¿Tienen una pista de patinaje— preguntó con los ojos abiertos

—¿Para que queremos eso?— arrugó las cejas sin enteder

Eiden puso car de desilución y sin mas que expresar la chica se metió a la habitación que le indicaron aun con esa sonrisa maravillada

—¿okey?— se dijo Gael asi mismo pensando en lo rara que es la chica

Eiden sacó de su maleta su ropa y las puso dentro del gran closet, que parecía una habitación, se recostó unos segundos en la cama respiro hondo con los ojos cerrados y sonrió emocionada, parecía muy feliz como una enamorada siendo besada por el chico de sus sueños o incluso como una fan conociendo a su cantante favorito y todo eso solo por que no estaba en su casa.

Un Contratiempo InfantilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora