24: Contra un plan no planeado

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Eiden se distrajo viendo los detalles del parque al que Jack la llevaba.
El chico habia sido un encanto, en todo lo que llevaba la salida, aunque algo distante, pero atento.

—¿te gusta el helado?— preguntó el chico procediendo a sentarse en un banquillo

—obvio, ¿a quien no le gusta el helado?— Eiden se sentó junto a él

—bien, después de la charla te invito a un helado— sonrió el castaño

—¿charlar?— Eiden arrugó las cejas confundida

—si, se supone que es...— el chico tomó su celular y miró la apantalla como si esperara algo

Él era tan pasivo, tenia una bella sonrisa y una de esas voces atrayentes que te hacen escucharlo sin quejarte.

Jack era un sueño con vida propia, de esos chicos que sientes que deberían quedarse para siempre.

Eiden acomodó su cabello sobre su hombro y respiró hondo esperando lo mejor, con nerviosismo, esperó que él dijera algo pero, no lo hizo; Jack tomó el celular con ambas manos y tecleó en él.

—mientras esperamos... ¿Te parece si me...—

—¿esperamos algo?— Eiden entrecerró los ojos

—si, una llamada— Jack sonrió y arrugó las cejas

—¿de quien?— Eiden comenzó a desconfiar

—espera, no... ¿No sabes... Nada?— Jack la miró confundido

—Jack, ¿de que estas hablando? — Eiden sonrió con pánico

Un ring ton, los interrumpió, y el chico miró su teléfono, procediendo a responder la llamada.

—¡hola!— Jack respondió la llama —si está, aqui está pero, no... Sabe— Eiden arrugó las cejas sin entender nada

—obvio no— la voz de una chica se escuchó del otro lado

—¿o sea que planeaste una sorpresa, y me involucraste sin decirme que estoy involucrado?— Jack arrugó las cejas

—¿me puedes decir que está pasando?— Eiden se cansó de sólo mirar

El chico, volteó la pantalla de su celular, mostrándosela a Eiden; en la pantalla mostraba una castaña, con un sombrero de cumpleaños.

—¡¡hola!!— saludó muy animada la chica

—¿Liliam?— Eiden arrugo la nariz sin entender aun nada

—¡hola amor!, no tienes idea de lo mucho que deseaba verte; ¿Cómo fue SALAS este año?—

Eiden miró a Jack y negó con la cabeza.

—detente, ¿Qué demonios está pasando?— preguntó ladeando la mirada entre ambos

—Jack se mudó a tu condado, y en cuanto supe que iría a Cook le dije que te buscara— explicó alegremente la castaña del teléfono

—¿Cómo dices?— Eiden levantó las cejas; miró a Jack y después a Liliam 

—¡eres mi regalo de cumpleaños!— la castaña elevó sus brazos al aire

>>—los presentaré formalmente; Jack ella es Eiden una de mis grandes amigas; y Eiden el es Jack mi novio—

Eiden abrió la boca y se dejó caer en la parte tracera del banquillo, olvidando que la barra era de yeso, lo que hizo que se agrietara

—¿ustedes son... novios?— Eiden señaló el teléfono y después al chico

Un Contratiempo InfantilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora