Al siguiente, Eiden despertó gracias a la alarma, encontrándose a Erick a su lado dormido plácida y tranquilamente.
Pasó una de sus manos por su cara, se sentó sobre la cama, y se quedó viendo al pelinegro la jaqueca que tenía no le permita verlo con claridad pero ya se había acostumbrado a hacer eso.
—dura mas tiempo una foto— Erick habló sin abrir los ojos espantando a Eiden
—yo...— Eiden intentó decir algo
—tú, deberías dormir, aun estas herida— como por arte del cansancio Erick acarició la espalda de Eiden levantando todos los pelos de su cuerpo
—aaah... ¿Soy yo o hace calor?, hace calor ¿no?, sí, ¿tu tienes calor?, yo tengo calor— Eiden comenzó a abanicarse con sus manos
—¿y ahora qué?— Erick abrió los ojos, sin moverse de su posición
—¿Por qué crees que te pasa algo... digo, me pasa—
—creo que ya se cosas de ti— Erick se sentó sobre la cama apoyando sus manos del colchón detrás de su espalda
—tú Erick Miller no me conoces—
Erick levantó las cejas como si se hubiera ofendido
El pelinegro giró a la mesa de noche y de esta sacó un celular, comenzó a buscar algo, con la mirada de Eiden sobre sobre él.
—Tiffhany nos ha hecho collage de fotos desde que rompiste tu primer plato— Erick le mostró la pantalla del celular
Era una foto collage de una Eiden de seis años con un lindo niño de cabello muy negros y ojos verdes comiendo un helado con cara amargada.
—¿ese eres tu?— Eiden señaló al niño en la foto
—así parece—
—¿Cuántos años tenías ahí?, y mas importante aun ¿Qué haces con una foto mía?— Eiden cruzó sus brazos a la defensiva
—tu mamá solía enviarle fotos tuyas a mi abuelo— Erick tornó los ojos exageradamente
—¿mías?— Eiden arrugó las cejas extrañada
—eres Yarel, ¿no?—
—¿si?— Eiden lo miro confundida por su pregunta tan obvia
Erick le mostró la foto de una bebé rubia sobre una mesa con ketchup en el cabello mientras lamía la botella del mismo.
—¡que carajo!— Eiden cubrió su boca
—creo que tenías cuatro— Erick apagó la pantalla del celular
—pero, te conocí hace poco, ¿como es que...—
—nos conocimos cuando tenias trece; antes mamá solía hablar de ti pero, pensamos que eras... niño—
—¡¿disculpa?!— Eiden pestañeo varias veces ofendida
—Yarel es nombre de niño, y tú si parecías niño— Erick encogió sus hombros
—¡pues no lo soy!— la rubia se levantó de la cama ofendida
—lo noté cuando tocaste mi puerta—
—y para tu información mi nombre es multisexo— Eiden se notó enojada
—se dice unisex— corrigió Erick —y tú estas cambiando el tema— se levantó de la cama y se estiró frente a ella
—yo no estoy cambiando nada, solo lo estoy ignorando— la rubia acarició su largo cabello
ESTÁS LEYENDO
Un Contratiempo Infantil
DobrodružnéEiden Grenwhèder vive en su propio mundo, no ha madurado a pesar de tener dieciocho años, es experta en poner el mundo de cabeza, al punto de rozar los absurdo. Eiden necesita que la cuiden, y para ello recurrieron a los Miller. Myke, distinguido y...