25 Como el Iceberg del Titanic

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(Faltas ortográficas) ;(



Resfriego mis ojos con cansancio mientras continuó escribiendo el estupido resumen de literatura que piden, pero no puedo quejarme, esto es mejor que matemáticas, aunque lo bueno de no saber nada de calculo o incluso números, es que Chan puede enseñarme cada que no entienda. No voy a negar que es una GRAN ventaja de ser una descerebrada en fracciones, polinomios, binomios, multiplicaciones y toda esas cosas que aún no entiendo bien. No me siento orgullosa de mi misma.

Bostezo por décima octava vez en la tarde noche. Recuesto mi cabeza y la masajeo con mis manos en un débil intento de aliviar la presión de mi cuero cabelludo y mis ojos. Por unos segundos me imagino al Chan celoso en la puerta del instituto al verme con Zeng. Admito que al principio me causó gracia verlo de brazos cruzados y un casi puchero en sus labios, pero luego, cuando me parto del castaño lo tomé con mucha seriedad. No podía permitir que se pusiera de esa manera con el castaño, no si le he prometido tener una amistad a Zeng.

--- Tengo hambre --- murmuro para mi misma tocando mi estómago. Me levanto y camino hasta el pasillo con la idea de llegar a la cocina y comer algo, fideos hechos por Felix o los instantáneos que compra Jisung o lo que vea primero. Salgo al pasillo y de inmediato siento la escandalosa risa de Chan, Minho proveniente del comedor y una...¿risa femenina? ¿Estará Nam-Woo aquí?

Camino hasta el comedor con la idea de que podría ser Nam-Woo o Ga-Hong, podría emocionarme por la rubia, pero por la castaña no, realmente no tengo ganas de ver su rostro de Miss Corea. Entro al comedor y si, ahí está Ga-Hong, pero efectivamente no era ella la que ríe junto con Chan y Minho, su cara de "espero la para un rayo en el medio" me decía que no quería mucho a la pelinegra sentada frente a ellos dos.

Me recargo en el marco de la puerta y miro todo muy atentamente y con todo me refiero a la pelinegra. No parecía pasar los veinte, cabello largo y negro como el carbón, su estatura era un misterio ya que estaba sentada, pero si lo deducía a vista debía ser de la misma estatura de Minho, sus ojos son negros igual que su cabello y su piel blanca, tan pálida como la de Chan, conclusión:  linda, joven y hermosa. Paso mis ojos al castaño de lindos hoyuelos y por un momento siento algo moverse en mi abdomen al verlo sonreír de tal manera hacia la chica.

Hundo mis cejas y carraspeo llamando la atención de todos. Los negros orbes de la chica pasan lentamente hasta mi y sonríe tan ligeramente que me parece sospechoso.

--- Bae Gin, ¿terminaste con tu tarea de literatura? --- miro de reojo a Chan y lo veo tan alegre por mi presencia que me hace relajar un poco. Afirmo caminando hasta el asiento más cerca, en la punta.

--- ¿Tarea? --- pregunta la pelinegra tan curiosa mirando a ambos chicos. Los dos intentan responder, pero al final sólo termina en desastre que hace reír a la chica --- hable uno a la vez --- dice entre risas. Hago una mueca y miro a Ga-Hong quien simplemente parece estar harta de la pelinegra.

--- Es tarea del instituto --- finalmente responde Minho con una fugaz sonrisa dirigida a ella.

--- ¡Oh! ¿Va al instituto? ¿Cuantos años tiene? --- la miro con total incredulidad.

--- Al último año, tiene-

--- Voy a recordarles que estoy aquí, presente en carne y hueso, así que ¿podrían dejar de hablar como si no estuviera aquí? ---  intrrrumpo a Minho con disgusto y como si fuera mi especialidad el quitar las sonrisas, los tres dejaron de sonreír al oírme.

--- Lo siento, tienes razón, ¿cuántos años tienes? --- deslizó mis ojos desde Minho hasta la chica. Importandome poco su pregunta, apoyo mis codos sobre la estructura de madera apoyando mi cabeza sobre las palmas de mis manos. Obtengo su total contacto visual y me digo a mi misma que empiece a considerar la idea de que ya no le caigo bien y la verdad no me puede importar menos.

New sensations | B.C skzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora