One Shots-(G)I-DLE y Tú

Miyeon 7 🤍

El inicio de un nuevo año escolar tenía muy alegre a una chica que ya se encontraba arreglándose en su habitación esa mañana, T/n ya deseaba poder llegar al salón de clases para comenzar a trabajar como cada año en sus perfectas tareas.

Siempre era la número uno en cada clase y eso la llenaba de satisfacción, no es que se muriera por ser reconocida pero ver su número perfecto sobre los de sus tontos compañeros era lo mejor del mundo.

Si de por sí ya era bastante arrogante con cosas simples con eso su autoestima se iba por arriba de las nubes, lo que más le causaba gracia era el rostro lleno de enojo de los compañeros que siempre competían contra ella pues nunca le habían podido ganar. 

Se moría por llegar ya para ver la manera en la que se le quedaban viendo para reírse de ellos, ya tenía media sonrisa en su rostro sólo por imaginarlo pero en persona era mucho mejor.

Arregló su cabello por última vez frente al espejo y pronto corrió escaleras abajo para tomar su desayuno, T/n caminaba con la seguridad de que ese día se veía realmente hermosa, claro que siempre lo hacía pero cada vez se sentía más hermosa que el día anterior como debía ser. 

Llegó a su aula asignada para quedarse de pie en la puerta, miró hacía dentro para encontrarse los típicos rostros de las chicas que llegaban muchísimo antes que todos los demás, sonrió de lado hacia la que más la detestaba y esta desvió la mirada enfadada por verla de nuevo.

Aquello le causó la primer alegría del día pues aún les molestaba su presencia como cada año, pronto comenzó a ver en qué sitio se sentaba para ser más molesta para los demás, habría elegido el lugar justo en el medio del aula pero a un costado estaba esa molesta chica que incluso ella odiaba.

La vio con desagrado cuando le indicó con la mano que se sentara junto a ella y prefirió sentarse muy cerca de la entrada, ella podría ser fastidiosa pero había niveles y esa chica sobrepasaba los límites, la típica que le recordaba al profesor cuando había deberes o se dedicaba a anotar a los que se levantaban o hablaban cuando el hombre no estaba, peor aún ver sus tareas tan coloridas.

Sintió escalofríos sólo de pensar que se le pegarían algunas de sus horribles actitudes por sentarse a su lado, y ni pensar en que tendría que ayudarla a recoger todos sus colores y plumones cada que se le caían, negó horrorizada y simplemente se dedicó a ver a los que entraban por esa puerta.

Todos eran rostros conocidos como cada año, de algunos recibía desprecio mientras de varios más una sonrisa honesta pues eran igual de fastidiosos que ella pero nadie ahí le ganaba, lo único malo de ser arrogante era que no tenía amigas ni amigos.

Igual no es que le importara mucho pero quizás a veces deseaba hablar de todo lo que le hacía sentir bien con otra chica igual a ella, en ocasiones tenía la oportunidad de hablar con la persona que se sentaba a su costado pero para su mala suerte el lugar se había quedado vacío.

Miró hacia atrás cuando escuchó su nombre salir de la boca de esa chica que competía siempre por quitarle su número uno, la observó con indiferencia hasta que la vio señalar el lugar al lado de la chica más fastidiosa y el que estaba a su costado. 

Regresó su vista al frente cuando vio su estúpida sonrisa, no podía creer que ningún estúpido se había sentado junto a ella, eso la dejaba la mismo nivel que esa tonta y no podía aceptarlo. 

No pudo seguir maldiciendo entre dientes a causa de la entrada del profesor, venía acompañado de una chica preciosa de la que nunca había visto su rostro, se veía un poco tímida pero la alegría salía por cada uno de sus poros.

Cho Miyeon era su nombre según el profesor, eso no le importaba mucho a T/n pero sí que le importaba ver su trasero pegándose al lugar a su costado, era imposible que esa chica nueva eligiera a la otra sobre ella si su aspecto mismo indicaba peligro.