Había muchas cosas en las que los alumnos del colegio al que asistía T/n estaban en desacuerdo, pero sólo había una en la que todos pensaban igual, Yuqi era la chica más linda y nadie lo podía negar.
Su rostro era el de un verdadero ángel, su piel parecía de porcelana, su comportamiento era amoroso, tenía buenas calificaciones, trataba igual a todos sus compañeros y trataba de mejorar cada aspecto de su vida que se le dificultara.
Como los deportes, nunca fue buena en ningún deporte en especial y lo único que manchaba sus calificaciones era precisamente la clase de acondicionamiento físico.
A simple vista Yuqi era perfecta pues nunca se molestaba con los demás, siempre resolvía los problemas con una sonrisa e incluso ayudaba a los demás a resolver sus asuntos de manera pacífica.
Aunque en verdad pequeñas cosas como ese número inferior en su perfecta boleta de calificaciones la hacían explotar, Yuqi era un verdadero peligro cuando se enojaba.
Los únicos testigos de este violento comportamiento eran sus padres, pero ellos no podían enojarse con su pequeña pues era su única hija y era normal que los jóvenes tengan ese tipo de explosiones a su edad.
¿Qué podían hacer cuando su pequeña hacía una escena en la mesa y lanzaba su plato contra la pared por no tener la comida acomodada como a ella le gustaba? Nada pues era culpa de su madre.
No iban a castigarle por romper su celular cada mes porque no respondía tan rápido como ella quería, claro que se enojaría y la culpa era del ineficiente aparato electrónico.
Apenas cruzaba la reja que separaba su casa del mundo exterior y Yuqi se transformaba en una persona totalmente diferente.
Estaba obsesionada con tener todo perfecto en su vida, la imagen que tenía en la escuela formaba parte de esto pues también le gustaba ser admirada.
A veces sentía que podría matar a los estúpidos que interrumpían su tranquilo día pidiéndole ayuda, ¿acaso no podían resolver ni un problema por sí mismos?.
Le asqueaba tener que saludar con una sonrisa a todo el que se le cruzara al frente, aunque era un pago por ser tan maravillosa claro.
Para su buena suerte había logrado encontrar a una chica igual a ella, aunque no sabía si también tenía otro comportamiento fuera de clases, era una chica perfeccionista que jamás hacía algo que le molestara, su querida Soyeon.
Aunque Yuqi sabía que su amiga ocultaba algo oscuro en su ser, a veces su mirada le daba escalofríos pero le agradaba al mismo tiempo.
Su sonrisa tenía una maldad increíble si la veía con detenimiento, incluso a veces podía encontrarla disfrutando de pequeñas desgracias.
Por supuesto que Soyeon también sabía del comportamiento de Yuqi, ella podía darse cuenta de las diminutas reacciones en el rostro de su amiga cuando algo le molestaba, eso le causaba gracia.
La más baja también estaba agradecida de encontrase con alguien como ella, podría decirse que eran almas gemelas y no en un sentido amoroso.
Regresando al problema de Yuqi, esos malditos números bajos no tendrían que estar en su boleta, lo odiaba de sobremanera y deseaba tanto matar al estúpido entrenador por arruinar su día con esa calificación.
Pero no había llegado a esos extremos todavía, sabía que eso sobrepasaba sus límites y si se atrevía a hacer algo así ya no podría detenerse.
Soyeon vio el odio en la mirada de Yuqi apenas su estúpido profesor se cruzó con ellas, una sonrisa un tanto retorcida apareció en su rostro.
Apenas llegaron a la mesa en la que almorzaban cada mañana esta sacó su teléfono celular y fingió sorprenderse con una noticia, -¡Que terrible!- alzó la voz abriendo con sorpresa los ojos.
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One Shots-(G)I-DLE y Tú
FanfictionPequeñas historias entre las integrantes de (G)I-DLE y tú. Relación ChicaxChica. Algunos OS tienen contenido sexual, habrá un aviso al principio del capítulo con estos símbolos: 🔥🔞 Capítulos largos. Estos OS se están adaptando para mí segundo libr...