One Shots-(G)I-DLE y Tú

Soojin 8 ❤️

-"Por ti iría hasta el fin del mundo" oh por dios T/n nunca te habías escuchado tan patética-

-Deja de molestarme Im, sabes cómo me pongo cuando me enamoro-

-Lo sé muy bien, recuerdo cuando estabas enamorada de mi tal abeja de una flor"

-Eres una flor bonita no me pude resistir, si ese abejorro no se hubiese posado sobre ti ya serías mi linda esposa-

-Es que ese abejorro no le dio tantas vueltas al asunto, y ya cállate no me hagas desear ir hasta donde estás para traerte a desposarme"

-Eso es imposible, y no porque ya no quiera pero sé que tus increíblemente costosos zapatos no podrían ni siquiera tocar este suelo-

-¿Tan malo es?-

-Así es mi bella princesa, creo que apenas ponga un pie abajo a los míos se les borrará la marca-

-Diablos hablabas en serio cuando le dijiste que irías al fin del mundo por ella, parece que ya estás en este-

-Por lo visto sí, no hay nada aquí que valga la pena joder, el clima es caluroso, los insectos son insoportables, los autos son anticuados, las casas ni se diga, este autobús ni siquiera tiene clima y la gente se queda viendo como si te quisiera matar-

-Oh por dios T/n dime que no estás hablando conmigo en altavoz-

-Por supuesto que sí siempre lo hago-

-Eres una tonta desacti...-

-¿Nayeon? No entendí eso último ¿Puedes repetirlo?-

El sonido de la línea muerta fue lo único que la chica de ciudad pudo escuchar por el altavoz, a pesar de intentar llamar varias veces más en vez de la dulce voz de su mejor amiga sólo recibía la robótica de esa mujer diciéndole que no tenía cobertura.

Después de intentarlo por última vez escuchó una risa no muy lejos de ella, sólo tuvo que mirar para ver a la misma mujer que la veía con odio aunque ya estaba de mucho mejor humor, le regresó la sonrisa de vuelta sientiéndose bien por ella pues seguro que algo ya le había alegrado el día.

Claro que no recibió una sonrisa de vuelta y sin más se encogió de hombros para seguir viendo su celular, tal vez era una persona con bipolaridad y ella no iba a hacer nada más para descubrirlo.

Sus ojos se quedaron viendo esa pequeña señal que por supuesto se quedó con una equis sobre ella, claro que en algún momento tendría que desaparecer y comenzar a llenarse de nuevo con las líneas de cobertura.

Su pequeña y relajada sonrisa se desvaneció por completo cuando el autobús se detuvo y todos comenzaron a bajar, sus preocupada mirada se dirigió a la ventana pudiendo ver un letrero de metal lleno de polvo en donde apenas y se leía el nombre de ese pueblo.

Llevó su mano al bolsillo de su camisa para leer su destino y ya estaba en este por supuesto, aquello era imposible pues su teléfono seguía sin señal y ella esperaba que al menos pudiera estar en comunicación con su mejor amiga.

-Señorita tiene que bajar esta es la última parada-, la voz gruesa del chófer la hizo sobresaltarse y asentir al instante, por suerte este le ayudó a sacar sus dos maletas que habían sido empujadas hasta el fondo del compartimento por los otros desconsiderados viajeros.