One Shots-(G)I-DLE y Tú

Miyeon 2 🤍

Sábado por la mañana y Miyeon se encontraba en una sala de hospital sosteniendo la mano de su novia, era la tercera vez en el mes que se encontraba en esas condiciones, sus amigas le pedían que se alejara de la chica pero ella se negaba.

T/n había cambiado mucho durante el último año y su vida parecía ir en picada, todas sus amigas se habían alejado de ella y los únicos que la soportaban eran sus padres y la chica que estaba sentada a su lado.

Miyeon acariciaba su mano con delicadeza mientras veía la enorme aguja entrando en su piel, el rostro de la chica estaba pálido y podía ver su labio inferior partido, la mayor lloró en silencio tapándose el rostro con su otra mano.

T/n abrió los ojos en ese momento y se quedó mirando a la chica a su lado, su corazón dolió por verla en ese estado pero simplemente no le podía creer del todo, -¿Por qué lloras?- su voz salió más como un susurro pues esta vez sí estaba débil.

La mayor la miró al instante y se levantó para darle un beso en la frente, estaba feliz por verla despierta por fin después de estar inconsciente durante dos días, pensó muchas veces que tal vez su novia ya no despertaría.

Por un momento T/n posó su mano sobre la mejilla de Miyeon y la miró detenidamente, su rostro le parecía realmente hermoso aún con las enormes ojeras bajo sus ojos, no sabía cuánto tiempo había estado en el hospital pero seguro que la chica se quedó a su lado todo ese tiempo.

Después de unos segundos sintió su corazón estrujarse y miró hacia la pared quitando su mano de aquella suave mejilla, una lágrima se escurrió hacia un costado de su rostro sin poder evitarlo.

Miyeon sintió dolor por la escena pues por un momento el toque de la menor se sintió como antes, pero sabía que eso nunca duraba más de unos segundos.

-Deberías ir por el doctor- la mayor salió de la sala en silencio para buscar a una enfermera o doctor, T/n se limpió con brusquedad aquellas lágrimas que no quería que su novia mirara.

Después de medio día la dejaron irse a casa, sin embargo tuvo que irse a la casa de Miyeon para que su madre no se preocupara por su estado pues esta no sabía que su hija estaba en el hospital, pensaba que estaba pasando un tiempo con su novia y sabía que la chica la cuidaba bien por lo que no se preocupaba.

T/n apenas y dejaba que la chica la ayudara a caminar pero estaba demasiado débil para impedir todo el tiempo que pusiera sus manos en su cintura para que no se cayera, un año atrás incluso dejaría que su novia la llevara cargando a donde quisiera pero ya nada era lo mismo.

Miró angustiada las escaleras para subir a la habitación de la mayor, -puedo dormir en el sofá hoy Miyeon- quiso caminar hasta este pero la chica ya estaba frente a ella impidiéndole el paso.

-Sabes que yo puedo llevarte en mis brazos- la menor negó y trató de pasar junto a ella sin embargo no pudo, -T/n por favor tan sólo déjame hacerlo hoy, no te molestaré mucho después-.

T/n la miró a los ojos y lo pensó unos segundos, la cara de su novia era de suplica y no se iba quitar de su camino por más que se negara a que la subiera, asintió mientras miraba a otra parte.

Miyeon la cargó con cuidado hasta llegar a la habitación, la dejó en la cama con cuidado de no aplastarla y antes de apartarse le dio un corto beso en los labios, T/n sintió un pequeño dolor en su labio inferior y lo tocó quejándose al instante.

La mayor entró al baño y buscó en su botiquín una pomada para proteger y curar pronto las cortadas, se sentó junto a la chica y abrió el pequeño recipiente, vio cómo la chica untaba un poco en las yemas de sus dedos y comenzaba a aplicarla ella misma.