Cambiemos el Mundo [Rayis x The Promised Neverland]

60: Te ven, te mueres

— ¡Regresad a salvo, por favor! —anunció su preocupación— ¡Si incluso uno de vosotros muere nunca os perdonaré!

—Sí... —aceptó Emma por nosotros.

Iremos al refugio, conoceremos a Minerva y volveremos a pesar de cualquier dificultad. Ellos... Mi familia es la que me impulsa a seguir adelante. No los decepcionaré. 

 

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Narrador omnisciente:

—Así que Emma, Ray y ______ ya se fueron... —murmuró Chris un poco triste.

—Espero que estén bien —dijo Lannion cruzándose de brazos a la vez que Thoma le daba la razón.

— ¡Lo están! —contestó Gilda muy confiada— ¡Son ellos de los que estamos hablando!

— ¡Es cierto! —siguió Don llamando la atención de los demás— ¡Eso significa que las cosas se complican!

—Ellos son de gran ayuda, ¡pero ahora nos toca a nosotros demostrar que podemos cuidar de nosotros mismos! —gritó Nat.

—Confiaremos en ellos para completar esta misión, no podemos gastar energía preocupándonos —dijo Anna—. Tenemos que poner de nuestra parte porque hay mucho por hacer.

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______ POV:

—Ese condenado... ¡Ya verás cuando te pille! —chillé encolerizada.

—Seguidme el ritmo, ¿queréis? —respondió él burlándose.

¡Nada más cerramos la puerta del refugio el viejo empezó a correr a toda velocidad!

— Él es muy rápido —comentó Emma—. Además, está corriendo con esa arma pesada. Supongo que los adultos están en otro nivel —sonrió Emma cansada.

— ¡Es porque los niños son mediocres en esto! —el señor se rio a carcajada limpia.

— ¡Aunque actúa como un niño malcriado! —se enfadó Ray.

— ¡Deja de tomarnos el pelo, idiota! —terminé por gritar.

— ¡Deberías callarte la boca un rato, multiusos! ¡Mejor ponte a cocinar, ayudar a tus hermanos o mejorar tu asquerosa puntería!

¡Solo quiero partirle la cara en dos!

Inmediatamente su cara cambió a una más seria.

—Tenemos que cruzar el desierto lo más rápido que podamos. No hay bestias alrededor pero no por eso podemos decir que es completamente seguro. Los demonios suelen evitar esta zona porque está más allá de su área.

Eso es lo que dijo Sung-Joo, que no hay demonios en este desierto, por lo que no hay posibilidades de encontrarse con uno.

—Cuando puedas ir seguro no pierdas el tiempo. Tan solo corre. Además, no es bueno holgazanear delante de la entrada del refugio como idiota. Primero iremos hacia el oeste y dejaremos el desierto. El viaje para buscar a Minerva empieza ahí.