Cambiemos el Mundo [Rayis x The Promised Neverland]

5: Las tareas de la casa

Estamos en el principio del problema. Todavía nos queda mucho para resolverlo. Pero estoy segura de que lo conseguiremos.

—Así que nuestro mapa fue publicado en 2010.

Estamos recolectando información de la biblioteca, a ver si nos da alguna pista.

—Ahora que lo pienso, ni siquiera sabemos en qué parte del mundo estamos —añadí yo.

—El sol sale del sur —explicó Ray—. Debemos de estar en el hemisferio norte. Al tener las cuatro estaciones, cerca del ecuador. Esa es la única información que tenemos, pero creo que vamos por el buen camino.

— ¿Qué sigue ahora? —Preguntó alegre Emma.

— ¡Norman, Emma, ​​Ray, ______! —La voz de Mamá. Espero que no sea algo malo.

Nos reunimos en el pasillo. Pero, ¿por qué están también Gilda y Don?

— ¿Qué pasa, mamá? —Preguntó Don.

— ¿Podríais vosotros seis ayudarme con las tareas de la casa? —Mamá sostenía el reloj con el que nos localiza. Está planeando algo.

Después de que Mamá nos pidiera ese favor, llevamos tres días organizando el suministro de comida, revisando cada sábana en busca de daños y limpiando habitaciones que nunca se han utilizado.

—Esto es malo. ¿Significa que sospecha de nosotros? —Preguntó Emma.

—Cálmate, Emma. Piensa desde el punto de vista del enemigo. Ninguno de los niños parece actuar diferente a lo normal. Teniendo en cuenta eso, no es de extrañar que los primeros señalados como los sospechosos sean los más mayores —analizó Ray—. No hay nada que temer.

—Hay que estar alerta y nunca bajar la guardia oferta Norman—. Aun así, por ahora el enemigo no tiene la menor idea de quiénes somos. No hay que entrar en pánico, eso es lo que Mamá quiere que hagamos. ¡Sigamos con la limpieza! —Exclamó alegre.

Emma los miró con admiración. Yo también. ¿Cómo es que pueden mantener la calma en estas circunstancias? Siempre ha sido así. Esto es lo que ellos llaman "estrategia", observar, analizar y predecir el siguiente paso de tu oponente.

Emma asintió y actuó de la manera en la que ella ha vivido toda su vida. Alegre, espontánea, extrovertida y cariñosa. En el apartado de "Sol" del diccionario debería estar el nombre de Emma.

Yo quiero ser como ellos tres. Lo tienen todo controlado, con estrategias magníficas. Quiero estar a su mismo nivel. Cada vez que estoy con ellos siento que la brecha entre nosotros se va agrandando. ¿Qué hago yo en un grupo de pequeños genios superdotados?

—Aun así, esto es un fastidio —se quejó Ray.

Mamá nos está robando el tiempo que tenemos para planificar la huida. ¿Será para que entremos en pánico? Menos mal que Emma y Norman cogieron un mantel extra. Si hubiesen cogido sábanas o camisetas, ya estaríamos muertos. De cualquier manera, esto es muy sospechoso. Cuando terminemos las tareas volveremos a hablar. No puede evitar eso, no puede hacer que trabajemos hasta el día de nuestra recogida realizando tareas al azar... A menos que no sea así.

¿Y si en realidad, organizar la casa, dejarla pulcra...? Eso se hace cuando hay visitas en casa. Aunque nadie nunca ha venido a visitarnos. De aquí solo vienen y se van niños, utilizando las mismas camas. ¿Y si alguien que no sea un niño está a punto de venir? ¿Quién sería? ¿Y si Mamá no es la única adulta? ¿Si estamos preparando ingenuamente la llegada de un nuevo enemigo?

Me asusté de mi propia hipótesis y se me cayó la cubeta llena de agua sucia al suelo haciendo un completo desastre.

— ¡______! ¿Qué ha pasado? —Gilda me miró preocupada, igual que Emma. Los chicos de seguro también se preocuparon.