Cambiemos el Mundo [Rayis x The Promised Neverland]

43: Perseguidores

—Los encontramos. Los traeremos de vuelta enseguida —pequeño silencio que se rompió cuando puso un pie encima de la cabeza cortada del anterior demonio—. Repugnante. Que una especie inferior toque nuestra mercancía...

¡Son nuestros perseguidores! ¡Los demonios de la granja!

—Bestia insolente —dijo el demonio.

En su mano derecha portaba una espada afilada, una hoja más cortante que la otra y en su reverso había dientes de serrucho.

Clavó la espada en el cráneo en uno de los miles de ojos. La cabeza se hundió un poco por la fuerza que usó.

Esto va de mal en peor. Nuestros perseguidores atacan en un momento inoportuno. ¿Es porque el otro demonio nos perseguía alocadamente? ¿Qué debemos hacer?

¡Ray casi lo consigue! ¡Si los otros demonios no hubiesen interrumpido, la bestia habría caído en la trampa del árbol! ¡Podríamos estar ahora mismo con Emma y los demás! Los demás...

¿Estarán bien? Ya deben estar bastante alejados... Entonces no hay problema. Ellos saben cómo arreglárselas, estoy segura. No tengo por qué preocuparme.

Mantén la calma y todos saldremos ganando. Piensa: ¿Cuál es tu siguiente movimiento? ¿Cuál es la siguiente jugada? ¡Ni se te ocurra caer en la presión! Observa a tu alrededor, analiza la situación, a tu enemigo, escoge la opción con mejores resultados. ¿Tal vez volver bajo tierra? ¿Las raíces nos podrán ayudar?

Tenemos más de un enemigo. El que parece el líder consiguió atravesar la cabeza del otro con una espada... Y no creo que el cráneo de esa bestia sea fácil de romper. El otro demonio parece el típico perro que sueltas para que destroce a su presa, no puede haber uno solo. Estarán escondidos detrás de ellos... Las máscaras... en el lado izquierdo tienen algo parecido a un walkie talkie, no son bestias como la anterior. Saben utilizar su cabeza, son inteligentes. Demasiados obstáculos. Perdemos en fuerza y número. 

Lo que debo hacer ahora es comunicarme con Ray. Tal vez lleguemos a una conclusión. Pero, ¿cómo lo hago? Si salgo de mi escondite y hago el mínimo ruido, me atraparán. Además de esto, no estamos tratando con humanos, sino con seres mayores que nosotros. Haga lo que haga acabarán encontrándome. 

— ¿Encontraste algo?

—Esta cosa no ha comido nada —dijo el demonio que se acercó a la bestia y olfateó el cadáver—. No huelo ningún olor humano de su boca, así que no ha comido a ni un solo humano. 

Suspiré de alivio al confirmarlo. Eso significa que no han encontrado a los demás...

Me escondí detrás de un tronco a una distancia de dos árboles de Ray. Él se quitó la mochila y comenzó a rebuscar en ella, haciendo el mínimo ruido. Noté que sostenía una tijera en su mano. ¿Qué hará con eso? Espera. ¿No estará...? ¡Está dejando un mensaje para Emma y los demás! "B06-32 Perseguidor". Acaba de dejar nuestra próxima ubicación y ya le dije a Emma que volveríamos pase lo que pase. Le hice varias señas. ¡No debió hacer eso! ¡Si lo encuentran los demonios estamos muertos! Ni si quiera me miró de reojo. Demasiado tarde, ya apuntó nuestra sentencia de muerte... Lo siguiente que podría pasar... Seguramente cuando Ray se dé cuenta de que estoy a su lado, él me mande a escalar un árbol para que esté fuera de peligro mientras que él distrae a nuestros perseguidores. Eso me daría tiempo a correr y avisarle a Emma.

Sé que Ray prometió vivir, pero si a cambio de su vida salva a cualquiera de nosotros estoy segura de que lo haría sin dudarlo. Por esa misma razón no se lo permitiré. ¡Él tiene que vivir! ¡Deseo que Ray sea feliz junto a Emma y los niños! ¡No pienso dejarlo solo! Además, él no sabe que Emma está informada de esto.