45: El rescate

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— ¡Agárrate y sube!

Él no lo pensó dos veces. Cuando el jinete misterioso extendió su mano y lo subió al caballo agarrándolo por la mochila, Ray se aferró con todas sus fuerzas al caballo.

______ suspiró rendida al ver que se alejaban un poco de los demonios. Luego intentó mirar a su hermano preocupada. Desde detrás del jinete no podía verlo correctamente, por lo que solo podía desear que estuviese bien.

— ¡A por ellos! —ordenó el demonio.

Todos los demás comenzaron a perseguirlos

De un momento a otro, una nube de humo se formó detrás de los fugitivos confundiendo a los monstruos. El jinete había lanzado bombas de humo olorosas consiguiendo perder de vista a los demonios.

Al estar a salvo, Ray pudo desmayarse en paz.

—Descansa tú también —dijo quien los rescató—. Ya te has esforzado mucho.

Los párpados de la chica comenzaron a caer a pesar de las millones de preguntas que surgían en su cabeza. ¿Quién es? ¿Por qué los salvó? ¿Cuál es su propósito? ¿A dónde los lleva?

______ consiguió mantenerse a pesar de sentir que su cabeza fuera como una bola de bolos. Antes de caer dormida pudo observar cómo entraban a una cueva y lo que era más importante: escuchar la voz de su salvador.  

—No puedo esperar a cazar humanos de nuevo... —murmuró.

Antes de caer rendida, el último pensamiento de ______ se lo dedicó a Ray, deseando que pase lo que pase fuese ella quien muera en vez de su hermano. 


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POV: ______

¿Ma... má?

Vista nublosa, cuerpo sin energías... ¿Quién es aquella persona que cura mis heridas?

No conseguí incorporarme y por el esfuerzo que hice caí de nuevo en un sueño profundo.

—Te contaré una historia, ______ —la voz de mi hermano resonando en mi cabeza—. Hubo una vez un niño y una niña pasando la tarde bajo la sombra del árbol. El niño cantaba, la niña escuchaba... Y sin necesidad de palabras ambos sabían que nunca se separarían. Pasaron días y noches disfrutando de su amistad... hasta que un padre vino a adoptar. El niño se fue, la niña, devastada, corrió a por él. Nunca creyó que ese fuera su mayor error. Culpa, tristeza, enojo, vacío... Días después se la llevaron a ella también. Cantó sin parar las melodías del antiguo cantar para mantenerse fuerte de la tormenta inminente. Y por una vez que ella pudo dar el tierno amor que aquel niño le entregó... Risas, juegos, carreras, desayunos... A pesar de eso, a cada niño que adoptaban se rompía un poco más... Ella solo quería amar y ser amada. Y yo solo quería acompañarla.

Después de un tiempo volví a estar consciente y con dolor de cabeza. Miré a mi alrededor. Oscuridad. ¿Qué fue lo que pasó? 

¿Por qué...? ¿Mamá?

¡Alto! Piensa en el presente y analiza la situación.

El jinete nos rescató y nos trajo a este lugar... ¿Dónde estoy? ¿Una cueva? Pero más importante, ¿dónde está Ray? ¿Qué hizo con mi hermano?

Abrí los ojos de par en par. Tengo que encontrarlo. Si no está, significa... Significa que él... 

—Tranquila —dijo él—. Ray está descansando, Emma y los demás están bien. Confía en mí.

Cambiemos el Mundo [Rayis x The Promised Neverland]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora