31: Ser Mamá

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Luego, Emma se volteó hacia un lugar de la mesa en específico y habló sin pensar.

— ¡Buenos días...! Norman...

Es cierto. Norman ya no ocupa ese lugar.

No está en su cama. El colchón y las sábanas han sido removidos.

No está a mi lado en su lugar de la mesa, agradeciendo la comida con una sonrisa.

No está cuando todos juntos tomamos el examen. Mamá no volvió a anunciar su puntuación perfecta.

No está jugando a Las Traes y corrigiendo nuestros errores para mejorar.

Él no está aquí. Se fue. Para siempre.

— ¡______! —me llamó él.

Me di la vuelta lo más rápido que pude, creyendo oír su voz. Pero para mi gran decepción era Eugene quien me llamaba.

Incluso sabiendo que no está, mis ojos y oídos no paran de buscarlo.

Norman se fue... y duele tanto de solo pensarlo...

—______... —volvió a llamar Eugene.

Con una sonrisa triste lo levanté del suelo lo coloqué en mi cadera. Él se aferró a mí.

A paso de plomo llegué al jardín. Todos los niños se divertían jugando a la pelota o a los coches. Sin embargo, Thoma y Lannion optaron por una nueva forma de diversión: Un cohete de agua. Eso parece muy divertido, pero ahora mismo no estoy de humor.

Emma descansaba sin ánimos bajo la sombra del árbol de Ray, rodeada por Gilda, Don, Phil y Vivian. Me acerqué a ellos y me recosté en el árbol colocando a Eugene sobre mí. Él seguía abrazándome con fuerza. Acaricié dulcemente su espalda y cabeza.

Emma abrazaba a Vivian con una sonrisa triste. Después, Vivian se levantó y se colocó a mi lado. Con una mano acaricié su cabeza.

—Emma y ______ se ven muy deprimidas... Nunca las vi así —dijo Phil.

Thoma y Lannion pararon de jugar con el cohete y se acercaron a nosotros.

—No son solo ______ y Emma —dijo Lannion—. También es Ray. Está muy triste. Se encierra en los libros.

—Los tres lo extrañan mucho —comentó Phil tristemente.

—Bueno, debe ser porque ellos cuatro eran muy amigos...—aportó Thoma.

A la mierda dijo Ray. Muramos todos aquí.

 ¿Eh? respondimos todos.

Después de que Norman se fuera, Don, Gilda, Emma, Ray y yo tuvimos una reunión en el comedor mientras que el resto de los niños dormían. Ray se sentó como si fuera plomo en la silla. Se supone que debemos planear el siguiente paso que haremos, pero...

Se acabó. Esto es imposible. Nos rodea un acantilado demasiado alto, la única salida es el puente conectado a la sede. Y sobre todo eso... Estoy cansado...

 ¿Qué? preguntó Don alarmado.

Ray... dije yo preocupada dando un paso adelante. Gilda y Emma se quedaron en silencio.

Estoy muy cansado...

Ray se veía completamente derrotado. Miraba al suelo para no tener que vernos las caras.

Oye, Ray dijo Emma acercándose a él con una mirada lúgubre ¿Y esto? extendió su mano sosteniendo ese dichoso aparato contra los transmisores.

Cambiemos el Mundo [Rayis x The Promised Neverland]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora