‟ℙ𝕚𝕔𝕥𝕦𝕣𝕖𝕤‟ || 𝕃𝕠𝕦𝕚𝕤 ℍ𝕪𝕟𝕖𝕤

XLII. La amo.

XLII

Narra Maya:

—¡tienes que darme una muy buena explicación de porque hiciste eso!— grito mi mamá furiosa por el celular.

—tranquila bomboncito, yo de joven también me metía en peleas— oí el murmuro de mi papá. Sonreí de lado —si lo hizo fue por una razón, déjala, ella resolverá sus problemas sola—

—gracias pa—

—luego te regaño hija, debo atender algo— dijo de repente. Confundida quería preguntar pero me colgaron.

Lancé mi celular hacia mi cama y vi como reboto cayendo en el suelo —por muy enojada que estes no lances las cosas, puede pasar lo qué pasó con tu caja de las guardas— reprendió Louis tranquilamente mientras se agachaba a recogerlo. Rodé los ojos —no hagas caras que no te lo voy a devolver—

—¡ya hasta pareces mi mamá!— grite sentándome en la orilla de mi cama con los brazos cruzados. Me miro con reproche y baje mi cabeza —perdón por gritarte— dije mirándolo.

Vi como suspiro y se jalo el cabello cansado —es muy impulsiva— murmuro. Volví a bajar mi cabeza pensando en lo que dijo, tal vez tenga razón... aunque creo que la palabra correcta es estar a la defensiva. De la nada, lágrimas comenzaron a formarse en mis ojos —¿estas bien?, perdón, no quise decir que eres muy impulsiva, solo que a veces haces las cosas sin pensarlas antes...—

—es lo mismo— interrumpí haciendo una mueca —y tranquilo, las lágrimas es por el dolor físico—

Su mirada se tranquilizó un poco —tengo una idea, esto lo hacia un amigo mío para calmarse y le funcionaba muy bien— dijo. Se levantó y sacó de mi vieja mochila morada mis audífonos, los conecto a mi celular y me miro —¿hay alguna canción que te relaje mucho?—

Pensé en las que cantaba con Mamá Maggie, pero eso me hará llorar, mejor escojo una que ponía mucho Carlitos cuando éramos niños —River flows in you— pedí.

—ven, siéntate conmigo— murmuro sentándose en mi cama, estiró sus brazos y rápidamente me acurruqué a su lado —te pondré los audífonos, cuando acabe la puedes repetir o cambiarla por una que te relaje también— asentí y sentí mis audífonos de casco en mis orejas —el volumen ponlo e donde puedas olvidarte del mundo. Solo que no muy alto para que no te lastimen—

Asentí de nuevo haciendo lo que pidió y le di play. Las primeras notas del piano sonaron... hace años que no escuchaba esta canción. Voy a llorar otra vez.

Resistí, Louis no tiene porque aguantarme cuando lloro, hace mucho por mi y no se como devolverle el favor, ni siquiera se la razón por que lo hace. Soy una carga para él, para todos.

Después de un rato comencé a quedarme dormida, sentí un par de besos en mi frente y en mi mejilla lastimada, después como me acomodaba bien en mi cama y fue cuando caí completamente dormida.

Narra escritora:

Louis estaba hincado frente a la cama de Maya, observándola. Tenía varios cortes en su cara y estaba realmente preocupado por ella —se pondrá bien... siempre lo hace— dijo para si mismo.

Besó su frente una última vez y salió de su caravana. Afuera vio a los adultos y a sus amigos charlando entre ellos —¿cómo está?— preguntó Malina preocupada.