XLVIII. Regina y Fernanda.

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XLVIII
Tres semanas después

Narra Maya:

Apenas tres semanas de escuela y ya estoy en problemas.

Seguí corriendo por mi vida y choqué con el profesor de educación física —no puedes correr por los pasillos— me indicó. Cuando siguió caminando corrí de nuevo a mi salón. Si no llegaba... me iba a ir muy mal.

Estoy acostumbrada a correr con zapatos, ya que Carol no siempre traía sus botas. A veces eran zapatos negros muy elegantes como para andar huyendo de un Conde.

Pero en mi caso, huyo de Regina.

Después de atropellar a un par de compañeros entre al salón y trate de cerrar la puerta, pero rápidamente la abrió junto con su amiga. Dos contra uno, que cobardes.

Regina me empujó y caí en el suelo por la mochila que estaba detrás de mi — ¿así que me quieres quitar a mi novio eh?— pregunto.

La miré mal ¿yo que chingados voy a querer con el estupido de Eduardo?. Ese pendejo fue uno de los que me mando fotos de su pito, no se cual es su puta manía con esas fotos. Estoy MUY enojada ahora.

si serás... ¿por qué voy a querer estar con él?, ¿recuerdas el chico de la foto que me besa la mejilla? Bueno, es MI novio y es MUCHO MEJOR que tu estupido Lalo— escupí intentando levantarme. Pero Fernanda se aseguró de que no me moviera.

Faltaban dos minutos para que tocaran el timbre, podría ponerme detrás de una banca para que no me alcancen y escaparme al patio antes de que me den una paliza —¿como te atreves?—

hola guapo— interrumpí mirando a alguien inexistente detrás. Ambas voltearon y aproveché para levantarme y pasar entre ellas corriendo. Reaccionaron rápido, Regina me empujó hacia la puerta para atraparme, pero solo hizo que me golpeara el hombro contra la esquina de la puerta.

Sin importar el posible moretón que me acabo de hacer, corrí hasta el centro del patio. Ahí no me harán nada.

Se quedaron en el salón, viéndome con odio. Vi mi hombro —o por Dios—

Estaba en lo correcto, tenía un moretón enorme y horrible en mi hombro izquierdo, lo toqué delicadamente con mi mano y sentí un dolor muy fuerte —¿que te paso?— pregunto Diego llegando a mi lado.

me pasa que Regina y Fernanda piensan que quiero con Lalo... es una estupidez la verdad— respondí tapando el moretón.

El negó con la cabeza —ahora que eres famosa... a todos los chicos les gustas y bueno, todas las de nuestro curso te odian. Mi hermana te adora— comentó. Sonó el timbre y le sonreí —vamos a clase—

El día paso normal dentro de lo que cabe, evite cruzarme con ambas y a la hora de salida me quede con mi chamarra de la escuela.

Mi papá me tocó el hombro y me quejé —¿estas bien?— pregunto. Asentí y me subí a la camioneta, la misma viejita. En el camino hacia mucho calor, pero no me puedo quitar la chamarra o notará el moretón.

Se que mi papá sospecha. Me mira raro y sabe que no es normal que esté siempre tapada, generalmente siempre tengo calor.

‟ℙ𝕚𝕔𝕥𝕦𝕣𝕖𝕤‟ || 𝕃𝕠𝕦𝕚𝕤 ℍ𝕪𝕟𝕖𝕤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora