XXXII. Pasamanos.

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XXXII

tranquilízate Metztli— comentó Xolo con sus voz calmada —si estaban es vivo estoy seguro que quedó grabado, tu solo te defendiste—

—pues si pero... ¿y si me hacen algo?, digo, la golpee— dije nerviosa. Louis acarició mi espalda y le sonreí —hay testigos y está aquí conmigo. Estas en altavoz—

—¿que?, hola... ¿Louis?, Metztli me dijo que saldrían juntos— dijo. Louis lo saludo —por ahora no te preocupes mas. Solo... disfruta de tu cita y olvídate de la pendeja—

claro. Gracias por la ayuda Xolo— murmuré sonriente.

cuando quieras hermosa— respondió en tono alegre —deberías decirles a tus papas sobre Louis—

—lo se— suspire —luego hablamos. Gracias de nuevo— colgó. Me tallé cara y le sonreí a Louis.

—ya lo oíste. Aún podemos ir a ver alguna película si quieres— comentó tomando mi mano.

—o puedo enseñarte a trepar árboles— dije levantándome aún sosteniendo nuestras manos —vamos. Será divertido—

Lo convencí, contenta, corrí a un árbol trepable que encontré. Comencé a subir apoyándome con mis extremidades y logré llegar a una rama gruesa en donde podía sentarme. Lo vi, solo me miraba impresionado y con duda —¿no esta muy alto?—

—no seas un bebé. Sube— respondí guiñándole un ojo —pon tu pie ahí. Después te apoyas allá y así vas subiendo—

—okey...— murmuró. Con una facilidad increíble subió y se sentó a mi lado dándome un beso de sorpresa —¿creíste que solo tú podías escalar árboles?—

—no, pero si me sorprendiste— respondo. Me apoye en el tronco de en medio y observé a los niños jugar —¿sabes?, hay veces que siento que todo lo nuestro fue muy apresurado y que aún me falta madurez para... esto—

—tal vez si... pero yo no me arrepiento de nada. Nos ha beneficiado, ahora nos tenemos más confianza, las grabaciones no son incómodas y tengo toda la libertad del mundo para apapacharte, besarte y mimarte todo lo que quiera— respondió acercándose mas hasta que quedamos a escasos centímetros de distancia —además. Creo que eres la chica correcta para mi—

—¿no crees que me encontraste muy rápido?— pregunté burlona. Louis apretó mis cachetes sonrojados con ternura —¿que tanto me puedes mimar?, digo, solo es pregunta—

Me sonrió —vamos abajo— respondió. Le hice caso y antes de poner un pie en el suelo ya me estaba abrazando y repartiendo besos por toda mi cara mientras murmuraba cosas tiernas —...mi amor que linda eres, amo tu cabello esponjado, tus ojitos curiosos, tu pequeña boquita...— siguió diciendo cosas así y mi corazón latía a mil, mis manos sudaban y mis piernas temblaban más de lo normal.

Una parte de mi estaba enternecida, mientras que la otra solo quería reírse de tanta cursilería. Solo arrugue mi nariz y lo abrace por el torso.

Hizo que nos sentáramos y siguió besando toda mi cara mientras yo me moría de la risa.

Saque mi celular y saque varías fotos en donde hacíamos caras raras, nos reíamos y en un par nos besamos.

‟ℙ𝕚𝕔𝕥𝕦𝕣𝕖𝕤‟ || 𝕃𝕠𝕦𝕚𝕤 ℍ𝕪𝕟𝕖𝕤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora