‟ℙ𝕚𝕔𝕥𝕦𝕣𝕖𝕤‟ || 𝕃𝕠𝕦𝕚𝕤 ℍ𝕪𝕟𝕖𝕤

XVIII. Fiesta.

XVIII

—ya me duele la garganta— murmuro Maya tomando agua.

—tranquila linda, ya acabaste— respondió Ivonne acariciando su espalda. Ella le sonrió y después se mostró confundida —si, eso es todo lo que tienes que decir—

—¿así de rápido?, fue mucho más tardado grabarlo— respondió rascándose la nuca —pues... gracias y nos vemos en un año... creo—

—con gusto— respondió Ivonne abrazándola. Le pareció bastante rápido el doblar su voz en español.

Salió del edificio y fue a la camioneta con Miguel. Durante el camino de regreso a casa Maya se quedó dormida en la parte de atrás, desde que regresó a México no paraba de tener sueños con Louis, cosa que la ponía nerviosa.

—Maya, ya llegamos— dijo Miguel sacudiendo su pierna, sorprendido midió su pantorrilla con su mano —ay, ya estás grandota—

—déjame dormir un rato más— pidió Maya encogiéndose más.

—tu mami ya hizo la comida, despiértate mejor— respondió Miguel. Salió de la camioneta y abrió la puerta en donde estaba su hija —te llevo en mi espalda si quieres—

Con pesadez, se levantó y se tiró a la espalda de su padre. Miguel cerró la camioneta y se adentró a su casa gritando que ya habían llegado.

Maya se despertó de golpe al ver a Mamá Maggie, su abuela. Rápidamente fue a abrazarla mientras sonreía —que gusto verte— murmuro.

—ven, tienes que contarme muchas cosas— dijo Mamá Maggie sentándose en su sillón reclinable. Maya se sentó enfrente de ella y tomó sus manos —¿como te fue?—

—¡no tienes idea de las increíbles cosas que pasaron!, primero te hablaré de Malina. Es la chica más hermosa del mundo y también mi mejor amiga...— comenzó hablando muy emocionada. Su abuelita escuchaba atenta, alegre de tener a su nieta con ella —... luego esta Cory. Un bromista de primera bastante lindo, actúa como mi hermano y la verdad si parece en la realidad— pausó un momento pensado en lo que diría.

—¿y el otro chico?, porque he leído los libros contigo y eran cuatro, Violet, Cole, Klaus y Carol— dijo tiernamente. Su sentido de abuela le decía que había algo ahí que ocultaba.

—oh... se llama Louis— respondió Maya con voz baja, aunque risueña —es un buen compañero. Me quiere mucho... y después esta Presley...—

—espera ¿y tu lo quieres?, tus ojitos te brillaron— interrumpió emocionada. Recordó a su difunto esposo y sonrió. Maya bajo la mirada sonrojada —no me puedes mentir. Te gusta y puedo jurar que a él también—

—bueno... es un poco difícil de explicar... no tanto...— murmuro comenzado a ponerse nerviosa. Se acercó a su Mamá Maggie para decirle un "secreto" —me pidió que fuera su novia y le dije que no estaba lista para eso—

Rápidamente se alejó de ella bastante sonrojada —una decisión madura. Aunque creo que debería venir a presentarse y con la aprobación de tus papas podrá ser tu novio— respondió sonriente —¿de donde es?—