‟ℙ𝕚𝕔𝕥𝕦𝕣𝕖𝕤‟ || 𝕃𝕠𝕦𝕚𝕤 ℍ𝕪𝕟𝕖𝕤

XXVI. Sensible.

XXVI
(Chicas, probablemente no les llegó la notificación pero hay un capítulo antes, se llama "un collar especial". Para que vayan a leerlo)

Ese mismo día, durante el velorio, Maya se mantuvo tranquila, consolaba a su mamá y a sus primitos pequeños.

Quienes solo sintieron feo al no verla más en su cuarto. Pero después solo le sonrieron al cielo y se despidieron con la manita.

Carlitos les hizo saber que estaba bien, feliz y que se quedó a cuidar a los niños. Que por ahora no quería molestias y hasta dentro de unos meses aceptaría hablar con ellos.

Maya no se había quitado el collar, le gustó tanto que solo que lo quitaba para bañarse. Por el momento no les había dicho nada a sus compañeros, estaba asegurando que regresaría a Vancouver en esa semana.

Le propuso a Norma, su mamá, en ir con ella pero se negó argumentando que quería quedarse en México y que para la próxima tal vez iría.

Así que regresaría sola, no tenía miedo ya que su papá la acompañaría al aéreo puerto y su tía Carina la esperaría al aterrizar.

Su familia entendió que no quisiera quedarse, le desearon suerte y partió a su destino.

Durante el viaje en avión no aguantó a llorar, quería hacerlo desde el velorio pero no pudo al ver a su mamá así de destrozada, tenía que apoyarla.

La señora a su lado le pregunto si estaba bien, ella solo respondió que es un tema familiar.

—si algo tengo muy claro es que siempre hay que ser sincero con la familia, es lo mejor— comentó la señora amablemente.

—no siempre... hay cosas que en vez de ayudarte solo te perjudican más— respondió Maya mirando fijamente el asiento de enfrente —no sabe el alivio que tengo al saber que tenía una mujer de compañera—

—cariño, ¿no eres muy joven para pensar en eso?— pregunto la señora extrañada. También estaba aliviada de tener una compañera de asiento.

—no lo sé. En las noticias vi que una niña menor que yo fue violada... casi también lo fui, pero por suerte no pasó a mayores... un compañero mío me dijo qué tal vez le gustaba al tipo— respondió haciendo una mueca.

—¿por suerte?, ¿gustarle al tipo?— preguntó la señora incrédula —niña, si tu dices no, es un no. Aunque le "gustes" al chico—

—la familia de mi papá dice que tengo que comportarme como señorita, si un chico se fija en mi es un halago— comento Maya recordando lo que alguna vez le dijeron en su cumpleaños.

—¡no!, no no no no. No siempre es un halago, solo si tú te sientes cómoda y si él es respetuoso contigo— corrigió la señora alarmada.

—mi novio es muy tierno conmigo, muy caballeroso, respetuoso y me quiere mucho. Es mayor que yo por tres años— dijo Maya jugando con sus manos —ya conocí a su familia, solo falta que venga a México—

La señora la miro sorprendida, jamás pensó que se encontraría tan interesante personita en un avión —¿porque vienes sola?, ¿que vas a hacer en Vancouver?—