‟ℙ𝕚𝕔𝕥𝕦𝕣𝕖𝕤‟ || 𝕃𝕠𝕦𝕚𝕤 ℍ𝕪𝕟𝕖𝕤

XVII. Sorpresa.

XVII

Narra Maya :D

Me desperté un poco incómoda, vaya... que sueño tan extraño y lindo acabo de tener.

Vi a mi tía Carina al lado mío completamente dormida. Me tallé la cara mientras razonaba sobre el sueño.

Creo que estaba en el cuarto de Louis, viendo una película. En realidad no la estábamos viendo, parecía más grande de lo que es ahora y yo estaba en su regazo... besándolo. ¡Besándolo!.

¿Porque tenía que soñar eso?, se vio tan real que siento que será real. Mi mamá a veces tiene sueños que "predicen" el futuro. Por ejemplo, una vez soñó que a mi papá se le caía un diente de enfrente, le volvió a crecer y se le volvió a caer.

Según investigó, si sueñas que a una persona se le cae un diente de enfrente es que va a morir, dedujo que era mi abuelo, pero era imposible porque ya estaba muerto. Así que también dedujo que sería mi tío abuelo que en paz descanse. Murió días después de que mi mamá soñara eso. (Es anécdota, parece broma pero es real bro)

Mire la hora por mi celular, ya faltaba poco para llegar a mi queridísimo México. Extraño los baches a cada rato, mi casa, mi escuela (bueno no tanto), la comida y sobre todo... mi familia.

Era la cuarta vez que me subía a un avión. La primera fue cuando visite por primera vez a mi tía Carina, la segunda de regreso, la tercera de venida y la cuarta de regreso otra vez.

—mejor vuelvo a dormir— murmure para mi misma. Me acomode bien y seguí durmiendo un rato más.

—Maya... Maya ya llegamos— alcance a escuchar. Después sentí como me golpearon con algo suave y fue cuando me desperté malhumorada —no pongas esa cara—

Bufé levemente y con pesadez me levanté de mi asiento, tengo las nalgas sudadas y es bastante incómodo y asqueroso.

Pero no podía pensar en eso ahora, estoy de regreso a mi país, no puedo pedir nada más. Aún falta, vamos a tomar otro camión que nos llevará directo a mi casa. Le propuse a mi tía que dejara su trabajo para que sea mi "manager". Ella acepto y ya se dio su primera paga.

Como toda la floja que soy, me dormí de nuevo en las dos horas de camino que quedaba.

Aunque, solo pensaba la posible razón del rechazo de Louis. No era tonta, pero tampoco adivina. Pensé en mandarle un saludo por mensaje, pero decidí que el iniciara la conversación.

»§«

—no puedo creer que estemos aquí... solo falta media cuadra para llegar— dije sintiendo el bache. Cuando vi mi casa me quite el cinturón de seguridad y esperé ansiosamente que el auto se detuviera. Saque mis maletas del auto y las deje en el suelo.

No se ven las luces, ¿habrán salido? —¿tienes tus llaves?— me pregunto Carina. Asentí y busqué entre mis cosas las llaves de mi casa. Con las manos temblando más de lo normal abrí la puerta de la cochera.

Todo estaba tal y como lo dejé, corrí hacia la verdadera entrada y abrí. Todo estaba oscuro —chale, se olvidaron de mi—

Pero me asuste cuando mi mamá prendió las luces y parte de mi familia grito "bienvenida". Corrí hacia mis papas para darles un abrazo. Los extrañé muchísimo.