XXXVII. Perfectamente imperfecta.

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Cap especial y medio raro jsjs
XXXVII

La cama de Maya rechinaba fuertemente, pues la habían dos adolescentes usándola de forma inadecuada para la capacidad del mueble.

Sus manos estaban fuertemente unidas, no querían llamar la atención, pero por el ruido que hacían dos personas se acercaron. Así que Lara y Lisa Hynes entraron a la caravana de Maya bastante confundidas por los ruidos.

Lisa abrió la puerta rápidamente, pero se trabó con sus propias palabras cuando vio la escena ante sus ojos. Lara se tapó la boca sorprendía y la parejita las miró con los ojos abiertos.

Se miraron por unos segundos, hasta que Maya soltó una risita y Louis la acompañó con una carcajada —¿no creen que ya están bastante grandes como para saltar en esa pequeña cama?— pregunto Lisa conteniendo una sonrisa.

Lara estaba muriéndose de risa, ambos se habían cambiado la sudadera del pijama, así que su hermano mayor se veía ridiculo con esa sudadera rosa —¡los demás tienen que ver esto!— grito sacándoles una foto bastante rápido. Maya miro de reojo a Louis sonriente, aún seguían tomados de la mano y bastante cerca.

Lisa estaba aliviada de haber malinterpretado la situación, así que les sonrió de nuevo y le indicó a su hija menor que salieran de ahí —vístanse y vayan a desayunar, los esperan en hora y media— comentó señalándolos con un dedo.

Louis asintió y su madre decidió irse finalmente. Cuando oyó la puerta cerrarse, cargó a Maya tomándola por sorpresa —¡no!, ¡bájame!— grito moviéndose como loca.

Narra Maya:

Cuando oí la puerta azotarse, Lou me cargó como costal de papas mientras comenzaba a dar vueltas cantando alguna canción de su país —¡bájame!— grite entre risas.

Dejo de dar vueltas y solo se movía de un lado a otro encima de mi cama, tenía miedo de que me soltara y me partiera la mandarina contra el suelo. Le pedí otra vez que me bajara y no paro hasta que termino de cantar su canción. De la risa, no pude mantenerme de pie. Así que solo me deje y lo observe desde las sabanas.

Tenía una mirada diferente, una que solo había visto un par de veces —¿cuanto crees que duremos juntos?— pregunto tomándome por sorpresa. Se sentó y me acomodo en sus brazos como si fuera una bebe.

Mi corazón comenzó a latir más rápido, sentía una sensación rara en mi estomago y solo quería abrazarlo para no soltarlo nunca —puede ser un mes o diez años— respondí inocente —es chistoso porque no hicimos nada especial cuando cumplimos un mes—

—cada día contigo es especial, es mi regalo diario verte sonreír— respondió. Su mano derecha acarició mi mejilla lentamente, como tratando de guardar el recuerdo por siempre —así sean dos dias o diez años seré feliz. Con solo ver tus ojitos de emoción, tu sonrisa, tu esponjado cabello, tu piel morenita, con solo verte... no tienes idea de lo que causas en mi— pauso un momento, observándome mejor —mi niña, eres tan valiente e inteligente que te admiro por las cosas que has vivido hasta ahora, pero se que aun así eres frágil, y por eso te prometo que te voy a proteger con mi alma, se que puedes cuidarte sola, pero un apoyo siempre es bueno. Te digo con seguridad que estoy completamente enamorado de ti— se acercó a besarme la frente tranquilamente, como si solo existiéramos nosotros —eres perfectamente imperfecta

‟ℙ𝕚𝕔𝕥𝕦𝕣𝕖𝕤‟ || 𝕃𝕠𝕦𝕚𝕤 ℍ𝕪𝕟𝕖𝕤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora