‟ℙ𝕚𝕔𝕥𝕦𝕣𝕖𝕤‟ || 𝕃𝕠𝕦𝕚𝕤 ℍ𝕪𝕟𝕖𝕤

XXXVI. Ideas raras.

XXXVI
Una semana después

Movía mi pie nerviosamente esperando a que Barry dijera que podemos empezar a actuar. Cory noto mi nerviosismo y trato de tranquilizarme poniendo su mano en mi hombro —tranquila, nos saldrá bien— murmuro.

Mire a Louis, que estaba detrás de las cámaras como apoyo. Me sonrió y alzo sus manos dándome ánimos.

Últimamente he estado paranoica y nerviosa, Emma me ha estado llamando miles de veces pidiendo perdón. En realidad la más afectada fue ella, yo solo salí con el susto, no con alguna otra cosa.

—¡esperen un minuto!— pido Barry. Algunas maquillaras (Karen también) se acercaron a nosotros y nos arreglaron los kilos de maquillaje que traemos encima.

>Estamos por grabar una escena emotiva, de cuando los Rizzo regresan con los Baudelaire después de ser secuestrados por el Conde y Esme —¡acción!— gritó finalmente.

Cole y Carol corrían con todas sus fuerzas. Ya estaban cansados, desde hace tiempo habían visto la casa de Héctor, pero parecía que nunca llegarían.

—¡Cole!, por favor espera—pidió Carol realmente agotada.

—Carol, ya casi llegamos, solo... ven— suplico tendiéndole la mano. Ella lo acepto y juntos siguieron corriendo.

Mientras tanto los Baudelaire estaban afuera, sentados enfrente de un mapa de la ciudad y la comisaría. Sunny que estaba sentada vio de lejos a sus amigos. Fue tanta su emoción que ni siquiera les dijo a sus hermanos, solo se levantó y corrió a ellos.

—¡mira, ahí viene Sunny!— grito Cole alentando a su hermana. Sunny ya estaba un poco lejos de la casa.

Corrieron con más fuerza, solo unos metros los dividían. Carol se aventó al suelo raspando sus rodillas pero no le importó cuando sintió el pequeño cuerpo de Sunny entre sus brazos.

Violet y Klaus no se dieron cuenta cuando Sunny salió corriendo, se dieron cuenta cuando en un momento todo estaba callado. Vieron a su hermanita con dos personas —¿que esta haciend...— Klaus se vio interrumpido por un sollozo masculino que solo podía ser de una persona.

Cole.

Soltaron todo lo que traían en manos para correr hacia ellos —¡Chicos!— grito Klaus. Carol reconoció la voz, un poco más grave de lo que la recuerda.

Soltó a Sunny dejándola con Cole y Carol saltó a los brazos de Klaus. Fue tanta la fuerza que terminaron en el suelo. Rieron y se dieron un tierno beso que ansiaban desde hace días.

Violet fue directo con Cole, ya que su mejor amiga se encontraba ocupada con su hermano.

Se agachó feliz y abrazó a Cole con fuerza —¿en donde estaban?, ¿están bien?, ¿porque tienes el ojo morado?— pregunto Violet acariciando el ojo lastimado. Cole cerro los ojos, disfrutando del tacto de Violet.

Klaus sentía su hombro mojado, Carol estaba llorando —hey... ya estás bien, tranquila— susurró viéndola atentamente, su ceño se frunció —¿porque tienes el labio partido?— pregunto pasando el pulgar por la zona lastimada.