40° infernales grados en Grecia lo estaban matando, iba a terminar como un bicho asado si no hacía algo al respecto, se sentía morir hasta que recordó que el templo de Acuario parecía congelador, se le prendió el foco y subió con las ultimas fuerzas que le quedaban, cuando llegó a su destino, encontró al dueño a mitad del templo comiendo helado, se tiró en a su lado y le miró con ojitos de cachorro.
— ¿me dejas quedarme? — preguntó antes de que Camus quisiera sacarlo a patadas.
No dijo nada, simplemente le ofreció un poco del majar congelado, Milo arqueó una ceja, ¿ese era Camus?, quizá el calor le estaba derritiendo el cerebro, pero eso no importaba, todos o al menos la mayoría de los veranos eran igual, Milo se refugiaba del calor en Acuario y Camus no decía nada, despues de todo y aunque no lo admitiera, le gustaba la compañía del griego.
— ¿te quedarás a dormir? — preguntó el francés levantándose, le miró extrañado, casi siempre era al revés, él preguntaba y Camus le respondía.
—Si quieres hasta me mudo a tu templo por todo el verano — respondió con la sonrisa más boba que pudo ejecutar.
Camus enrojeció, la cuchara fue a parar a su cabeza, solo pudo atinar a reírse como un loco de la cara del caballero de acuario, para despues verlo con una mueca sensual, la que el francés no pudo evitar y que desde hace más de cuatro años lo traía en las nubes y solo de pensar en la posibilidad de tener a Milo mucho más cerca de él todo el verano le hacía pensar cosas... muchas de ellas, nada santas.
—Entonces, ¿quieres que me mude o no? — se acercó a él despacio, como si estuviese asechando a su presa, Camus no respondió. — ¿no dirás nada? — pregunto más cerca de él, poco a poco la espalda del mayor estaba contra un pilar. — como no respondes, me voy — dijo y lo que pasó despues ni él lo vio venir, los labios de Camus sobre los suyos en un beso: torpe, delicado, inexperto y suave.
—Quédate por este y los demás veranos y si quieres todo el año — desvió la mirada.
Milo solo sonrió y volvió a besarlo, al carajo el calor de afuera o el frio del templo, ahora solo quería estar con él, ese y los siguientes días, ese y los siguientes veranos, ese y los siguientes años y las siguientes horas.
❄🦂
Hola, chicos y chicas, este es el segundo libro de one-shots.Gracias por su apoyo en el anterior, espero que este también sea de su agrado.
Dan R