"Pudo ser peor"
Escuchaba a lo lejos a su memoria que intentaba convencerle de una verdad que quizá, no estaba ahí; de una realidad que tal vez él se había inventado en un deseo descarado de sentir que aquello, en lo que estaba metido, era lo que necesitaba o quizá lo que merecía; sus pensamientos, que aún estaban frescos, vivos y se movían, solo podían recordarle el porqué estaba ahí: sufriendo, lamentándose por no ser más que un mortal.
El frío que antes era su fiel compañero, ahora parecía desgarrar su piel, hacia añicos su voluntad y perforaba cada uno de sus poros pues aquella gélida sensación no era lo helado de la ventisca siberiana, no, no era la atrapante y sedante sensación que sus manos podían tener a cualquier hora del día, no, era la aspereza de la roca que abrazaba sin tregua su cuerpo, su alma, su ser, todo él; si, era la frialdad de la piedra en la que yacía obligado.
"Ten fe, confía"
Le decía su conciencia cuando las amargas lágrimas escarlata caían de sus inertes ojos hacía el espejo de agua en el que se reflejaba la pena de aquel guerrero; le daba una esperanza que quizá era tan solo la ilusión de un hombre que había luchado por esa misma esperanza de la que ahora era privado y de la que quedaba apenas nada en su espíritu que poco a poco iba descendiendo a lo más profundo de un abismo de desesperación.
"Ten fe"
Le repetía su traicionera mente una y otra vez, como si fuese lo único que podía tener en ese momento, creer que alguien irá en su rescate, que volvería a ver la luz del sol o que por fin descansaría; estaba hecho de recuerdos, de remembranzas que se enlazaban a su sufrir actual y de pronto, como un fortuito encuentro, una figura aparece delante de sus ojos.
No puede verle bien, sus orbes han sido sellados por la roca que lo cubre y le mantiene en agonía, su visión es limitada, solo puede distinguir su figura: alta, con presencia, poderosa, dispuesta a... ¿a qué? Siente entonces que aquella mano le acaricia el rosto, puede advertir aquellos orbes sobre su persona y escucha aquella voz que le recuerda a alguien.
Y su memoria comienza a llenarlo de imágenes, aquel que ha llegado y que está enfrente de él ríe, una hilaridad fresca, limpia, contagiosa pero a la vez peligrosa, advierte al caos que se avecina y quizás algo más.
— ¿Fe? — Preguntó aquella lejana voz gruesa con tintes de burla — ¿Fe en qué, Camus de acuario? — y su imagen borrosa se desvanece al igual que su voz, al igual que aquella risa que provoca en él un miedo intenso...
💀❄️
Esta ship va a ser una mini historia de 6 partes, la voy a hacer así porque hubo dos personitas hermosas que me solicitaron a estos dos juntos y para complacerles voy a hacer esto para que no sientan que tomé en cuenta a una y a la otra no.1/6: Hades x Camus para: MarcelaRios213 y Mercamus
Fides está en latín y si, significa fe.
Dan R.