40. Regnator Erit (Hades x Camus)

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Fides, parte 3

Los impasibles orbes celestes le miran, enclaustrado en la piedra, en el obelisco del castigo eterno que le fue otorgado por los dioses y él, lo recuerda, recuerda esos fríos ojos que alguna vez tuvo mirándole con arrogancia y siente una pena inmensa en su divino corazón, por más que insistiese en hacerse del poder de la tierra; aquel castigo le parecía extremista.

"¡Son solo mortales!", les había dicho, pero al parecer sus iguales lo habían ignorado y habían hecho lo que creían mejor, nunca se opuso, su actitud neutral se lo impedía pero muy en el fondo pensaba que ninguno de ellos se lo merecía, al menos no en su totalidad, si, habían levantado su mano en contra de los dioses pero... no son, no eran más que humanos.

Ten fe

Escuchó pensar a uno, a ese que lloraba, a aquel cuya alma se remolineaba entre las garras de la incertidumbre que presidia la condena más cruel; le cuestionó, le hizo sentir miedo y a la misma vez, le acarició la mejilla fría con cariño, con la amabilidad que no había sentido en mucho tiempo, secó sus lágrimas escarlata y lo escuchó suplicar: "Por favor, ¡SALVAME!", sintióse entonces contagiado de la pena de ese hombre, se compadeció del dolor que carcomía su alma y extrajo su agonizante espíritu.

Lo llevó en brazos al único lugar que podría otorgarle la paz, aquel mundo creado por las divinas manos de una hermosa diosa; su palacio, allá, en los campos Elíseos, en dónde él es el rey, sirve ahora de refugio para un mortal cuyo suplicio ha hecho a su corazón lamentarse; la suave seda negra de la cama en la que ahora reposa contrasta con su piel y el perfume de los lirios, rosas y nardos inundan sus sentidos.

Lo ha cubierto con una apacible sábana, se ha sentado a los pies del lecho y espera, pacientemente, a que sus ojos se abran una vez más, escucha como su mortal corazón late de nuevo, como su pecho sube y baja rítmicamente y como, por fin, las cejas partidas del acuariano se fruncen de a poco, sus parpados se mueven lentamente y abre los ojos lentamente; mira a su alrededor, la luz le ciega por un momento.

- ¿Dónde estoy? - sabe que está vivo, sabe que a quien rogó piedad lo ha salvado pero no tiene idea de dónde está metido.

Se incorpora y ahí, con el semblante tranquilo le observa, baja la mirada y la desvía por un momento, la incomodidad de su desnudez se hace presente, no se atreve a verlo a los ojos, ni siquiera a pensar en que fue él, de quien jamás pensó tal cosa, quien se mostró benigno a su suplica, quien le devolvió lo que alguna vez le quitaron.

- En mi palacio - se acercó al hombre en el lecho - en los campos Elíseos.

- ¿Por qué t...

- Me pediste que te salvara - le interrumpe.

Y lo recuerda, le ha implorado ser liberado de su castigo y él, el rey del inframundo, en un acto de misericordia, le ha concedido la redención, Camus ha recibido la paz de quién nunca pensó.

💀❄️
He de confesar que ame escribir esta parte, dar una visión distinta de lo que es Hades y de lo que vimos en el anime/manga.

3/6, Hades x Camus para: MarcelaRios213 y Mercamus

Regnator Erit = él es el rey

Dan R

Love, Hate, dead and saintsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora