Capítulo 15.

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Makis.

- Tengo algo en la cara?- Volví a reír al verla con chocolate en sus labios.- Me lo quitas?- Susurró sobre mis labios, juntándolos para arrojarle harina nuevamente.- No quiero volver a ducharme.-

- Yo tampoco.- Grité hasta que me arrojó cacao, siendo una tarde en la que solo nos reímos al preparar una cena "romántica" y probar de hacer un postre.

- Quieres dejarlo en el horno? Yo me iré a duchar y después te toca.- Asentí suavemente, volviendo a besarnos hasta que el timbre sonó.- Que extraño.- Intentó limpiar su rostro mientras se acercaba a abrir la puerta, notando como una rubia y una castaña entraban sin pedir permiso.

- Dónde está?- Me giré cuando ya dejé que el brownie se haga, teniendo dos pares de ojos fijos en mí.- Es menor de edad?-

- Ya tiene dieciocho.-

- La violaste?- Estaban hablando de mi?- Corrompiste un alma bondadosa y tan inocente.-

- Yo soy Makis.- Susurre intentando que me integren en su conversación.

- Makis y yo somos novias, o estaba en eso hasta que ustedes llegaron.-

- Y se lo ibas a pedir así?-

- Rata, es menor, te puede traer problemas.- Me crucé de brazos.

No me estaba gustando su forma de referirse a mi.

- Olgui, ya lo hablamos.- Intentó llevarse a las dos.- Yuri, por favor.-

- Te vas a enamorar de ella.- Ya lo estoy.- Ya verás, el dinero no te va a importar.- Cerró la puerta en sus caras, quedándose ahí un momento.

- No les caigo bien, no?- Fijó su mirada en mí.

- No es eso, solo que no te conocen, ya entenderán.-

- Natalia, no les caí bien, nada hará que eso cambie.-

- A Juli le caíste bien, ella era capaz de venir que abrazarte, pero Olgui cree que me vas a lastimar como una chica con la que salí.- Acaricie sus mejillas.- No me dejarás, no?-

- Harás que te deje?- Besé su mejilla, moviéndome lo suficiente como para tomar sus labios.

- No me dejes.- Susurró sobre mis labios, abrazandola aún más fuerte.- No me dejes, por favor.-

Volví a tirarle harina, haciendo que comience a reír.

- No te voy a dejar, idiota.- Tomó mi cintura.- Y cómo es eso de que ibas a decirme que sea tu novia?-

- Bueno, creo que la ducha me llama, me pondré linda y te responderé esa pregunta.- Volvió a besarme, quitando por camino su camiseta, dejando el postre listo para servir, subiendo a mi habitación para encontrar un vestido blanco perfectamente tendido en mi cama.

"Ponte linda para mi, como yo intento hacerlo para ti".

Cuando bajé todo estaba perfectamente acomodado, pero ella no estaba cerca, o eso parecía.

- Natalia?- Sentí como la música empezó a sonar y ella estaba ahí, con su clásica camisa blanca, pero con un chaleco en conjunto con su pantalón que le quedaba magnífico.

- La última noche antes de irnos a la subasta.- Susurró acercándose lentamente.- Quiero que bailemos, mientras la comida se termina de hacer.- Tomé su mano, siguiendola con cuidado, sin dejar de mirarla fijamente.- Eres hermosa, muy hermosa.-

- También lo eres.-

- Yo?- Lanzó una pequeña risita, apoyando mi mano en su pecho, sintiendo perfectamente lo fuerte que latía su corazón.

- Si, tú.- Sonreí por inercia cuando dejó su mano en mi mejilla.

- Eres la cosa más preciada y hermosa que tengo.- Mordió su labio inferior.- Makis, hablo en serio si te digo que me tienes a tus pies y yo ni siquiera sé cómo lo hiciste, si vendría alguien idéntico a ti y me trataría igual, seguiría queriéndote a ti.- El olor proveniente del horno hizo que nos separemos para ir a ver, sacando la comida justo a tiempo.- Me das tu mano?- Le entregué ambas, haciendo que ella tome mi mano izquierda y saque de su bolsillo un anillo con un diamante precioso.- En este humilde acto, quería preguntarte si querías casarte conmigo? Y que sin importar lo que pase en un futuro con tu familia, nosotras sigamos juntas.-

- Sabes que no puedo decir que no.-

- Bueno, te dije que quiero vivir con alguien que también tenga una vida y que forme sus propias opiniones, tienes que quererlo tú.-

- Y me quieres coger?- Intenté aliviar el ambiente.

- Creí que ya lo sabías.- Reí junto a ella, tomando sus labios suavemente.- Pensé que aunque serías adolescente, no querrías con tantas ganas que eso pase.-

- Bueno, tengo miedo.- Susurre dejando mis manos en su nuca.- Pero sé que quieres y que puedo molestar con el tema, solo es cuestión de tiempo para que tu cosita entre en mi agujero.-

- No es solo eso.- Pegó nuestras frentes.- Es amor, es sentirte reconfortada, sentirte amada y que alguien de verdad te quiere tanto como para entregarse plenamente a ti.- Asentí suavemente, rozando nuestras narices.

- Lo sé.- Cerré mis ojos.- Porque sé que siento millones de cosas por ti y que no es solo deseo y decir que te quiero queda chico con lo que en realidad me pasa contigo.-

Una Vida Para Amarte- (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora