Capítulo 31.

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Natalia.

- Qué haces?- Preguntó Juli al ver que me había quedado lejos de ellas, sacando mi cámara.

- Registrar.- Le tomé fotos al castillo, aprovechando el despiste de Makis para hacer una toma perfecta, sintiendo como ella luego se acercaba a tomar mi mano.

- Mira eso.- Juli se había acercado lo suficiente como para terminar besando a Camila, aprovechando el momento para tomarles una foto.

- Me das uno como el que desayune?-

- Uno?-

- Por ahora, si.- Reí junto a ella, sintiendo como tomó mi nuca para besarme, tirando más de la cuenta de su labio inferior.

- No hagas eso.- Alcé mis cejas.- Porque después voy a tener ganas y no quiero.-

- Hacemos que Cami y Juli se alejen de nosotras y vamos a algún lugar?- Negó rápidamente, aferrándose a mi brazo para seguir caminando.

- Tienes espacio suficiente?- Asentí suavemente.

- Tengo muchas ganas.- Besé su mejilla.- Y de tomar fotos también.- Mordió su labio inferior para evitar reírse.

Perdí a Makis cuando las tres subieron en una de las montañas rusas.- Creí que nunca te dejaría sola.- Me giré rápidamente, encontrando a Sandra ahí.- Y esa carita? No estás feliz de verme?-

- Qué haces aquí?-

- Vengo al casino.- Rodó sus ojos.- Makis no te conviene.- Me crucé de brazos para no gritar ni decirle nada porque ni siquiera ganas de eso me daban con ella.- Sabes que es verdad, ella no va a darte todo eso que yo te di, que te puedo seguir dando.-

- Tu esposo volvió a dejarte sola?-

- Para qué tenerlo cuando te puedo tener a ti?-

- Rata, deberías subirte.-

- No te metas en mi vida, ya te lo dije.- Sus operaciones me daban asco.- Me voy a casar, voy a tener hijos y no cometeré el mismo error que mis padres. Así te haya querido, estaba muy equivocada contigo.-

- Conmigo? Si es ella la que te llena la cabeza, yo solo te muestro la verdad.- Makis estaba ahí, mirando expectante la imagen.- Y la verdad es que ella está contigo hasta que necesites algo más y yo sé qué es eso. Dejarás de darle regalos y ella se enojará contigo, estarás en quiebra y ella no estará ahí para apoyarte.-

- Y tú si?- No pude ni siquiera frenar a Makis.- Solo te quedan unos años, vieja arrugada. No te metas en nuestra relación porque te juro que no me conoces y mucho menos cuando me enojo.- Sandra sonrió y mientras Makis seguía dando pasos y ella retrocedía pude entender su plan.- Alejate de Natalia.-

- O qué?-

- Terminarás más que mojada.- Se había caído en una fuente, notando como pasaba a mi lado y simplemente tomó mi brazo.

- A dónde vamos?- Nos metimos en la fila del juego, sin mirar hacia abajo mientras subíamos.

- Le crees?- Negué rápidamente.- De verdad me amas?-

- De verdad lo vas a dudar? Makis, yo estoy segura de lo que siento y si no te pasa lo mismo es porque debo darte más amor.-

- No dudas de mi?-

- No.- Grité teniendo mis pies en el aire, sintiendo mi corazón más que acelerando, además de la adrenalina cuando había vuelto a pisar tierra firme.- Otra vez?-

- Vamos a otro juego.- Gritó Juli, siguiendolas detrás.

- Fue mi primera vez subiendo a una.- Susurró mientras hacíamos una fila más corta.

- Si?- Asintió suavemente.- No será la última.- Dejé un suave beso en su frente.

Makis.

Sus manos estaban posadas sobre la mía, moviendo de un lado a otro la alianza que me había dado, mientras que yo solo podía mirar el encaje de nuestros cuerpos desnudos, dejando mi cabeza en su hombro.

- Fue... wow.- Frunci mi ceño.- Me gusta cuando estás celosa.-

- Idiota.- Dejé un suave beso en sus labios.- De verdad te gustó?-

- De verdad.- Suspire suavemente, sintiendo como su mano se acercó a mi mejilla.- Que seas la que manda me encanta. Aunque también quiera mandar, me encanta lo que haces y... me gustó mucho.- Sentí como si una extraña timidez me hubiera atacado, abrazandola fuertemente.

- Te gusta ser pasiva.-

- Yo no dije eso.-

- En otras palabras, me dijiste que te gustó que te mande.- Alzó sus hombros.- Y eso significa que eres pasiva.-

- Eso no significa nada.- Tomó mi cintura.- Yo no soy ninguna pasiva.-

- Acéptalo.- Negó rápidamente, apretando sus mejillas para besarla.- Odio que seas tan tierna.-

- Yo soy tierna?- Asentí suavemente, sintiendo como cambió las posiciones.- Quizás deba hacerte cambiar de...- Mi pie chocó con su miembro, creyendo que se quejaría porque le dolía, pero en lugar de eso un gemido se le escapó de sus labios.

- Te gusta?- Asintió rápidamente, notando como en vez de quedarse a disfrutar, dejó su cabeza en mi pecho y se aferró a mi.

- Tengo... tengo un fantasma que siempre está al acecho.- Frunci mi ceño.- Quiero que se vaya de mi cabeza por completo, que esa idea de control se vaya, que todo lo que hizo desaparezca y ella junto.-

- De qué hablas?-

- De que me da asco que me gusten cosas que Sandra me hacía.- Conectó nuestras miradas.- Y no eres ella, aún estás aprendiendo y tengo miedo de convertirte en lo que era ella para no salir de mi zona de confort.-

Una Vida Para Amarte- (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora