Capítulo 37.

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Natalia.

- Si no hice bien mi trabajo quería disculparme pero cuando yo lo probé funcionaba bien, le pedí a las señoritas que vayan a otro baño mientras yo trabajaba, no vi nada ni hice nada...-

- Eso no importa.- Susurre sin problema, escuchando perfectamente cuando la puerta sonó.- Esto será extraño y difícil de explicar pero es muy bueno que estés aquí.- Frunció su ceño, cambiando su rostro completamente cuando vio a Makis.

- No puede ser.- Ellos se abrazaron y solo pude quedarme lejos de esa escena tan... familiar en la que no me sentía bienvenida.

- Cómo...- Me miró fijamente y solo pude sonreírle.

- Falta uno.- Abrió su boca lista para contestar y solo pude agachar mi cabeza.

- Ella es Natalia.- Susurró sin problema.- Es un poco rara y no la puedes mirar demasiado, estamos saliendo.-

- Sueñas en grande para salir con alguien como ella.- Noté la sonrisa de Makis, sintiendo como ella simplemente se acercó, tomando mi mano suavemente.

- Con mamá te contaremos todo, dónde estás viviendo?-

- Hay un motel en el que Santiago me recomendó para pasar las noches de frío y ahora ya ni siquiera preguntan, simplemente me dan la llave de la habitación y voy ahí.-

- Y él dónde está?- Pregunté suavemente.

- Él debe estar en el aeropuerto, siempre lo encuentro ahí.-

- Traes siempre tus cosas o las tienes en el motel?-

- El guardia de la entrada me dijo que lo cuidaría.- Sonreí por inercia.

- Quizás creyeron que traías algo ahí.- Intenté ordenar mis ideas.- Buscamos a Santiago y vamos a casa? Ahí podríamos llamar a tus padres y que se reúnan.-

- Segura?-

- Los encontramos, no hay que perder el tiempo.-

- Y el trabajo?-

- Que Camila suelte un poco a Juliana y que haga que trabaje.- Bajamos rápidamente, llegando al aeropuerto para que entre los guardias y nosotros lo busquemos, sin éxito alguno.

Makis.

- De verdad está linda.- No me perdí de abrazarlo por unos minutos más, con el temor de volver a perderlo.

- Pasaron demasiadas cosas.- Asintió suavemente.

- Ya vamos a encontrar a Santiago, tranquila.- Juntos cocinamos, luego de hacerle un corte de cabello y de darle ropa de Natalia cuando al revisar la de él me di cuenta de lo sucia que podía estar.

- Natalia y yo tenemos planes a futuro.- Asintió suavemente.- Y papá había hablado con ella para conseguir dinero y poder buscarlos a ustedes.-

- Si, eso ya entendí.- Susurró sin problema.- Papá me dijo que solo contigo le salió bien eso de los casamientos.-

- Mamá no le da más de ese dinero y él tiene que trabajar.- Los dos nos reímos, escuchando la voz de Natalia del otro lado de su despacho.

- Quieres ir con ella? Yo sigo con esto.-

- Solo veré qué le pasa, ya vuelvo.-

- Makis, es obvio lo que pasa.- Frunci mi ceño.- Ella quizás espera el momento en el que ya no sean nada porque papá cancelará todo.-

- Papá no se va a meter en mi relación nunca más.- Noté su sonrisa.- Y si Natalia intenta dejarme su familia y sus amigas la harán entrar en razón. Además, ella y yo estamos más unidas que nunca.-

- No irradies más amor, me quedaré ciego.- Lo volví a abrazar una vez más.- Yo también te extrañé, no necesitas decirlo.-

- Aprovecho ahora antes de que mamá te lleve con ella.- Dejó un beso en mi cabeza.- No sabes lo mucho que te necesité todo este tiempo.-

- Ya eres una mujer y yo estoy cada vez más viejo.- Seque mis lágrimas rápidamente.- No me digas que bebes whisky en ayuno y que tienes nietos porque me sentiré peor.- Negué haciendo que su sonrisa sea aún más ancha cuando me acerqué al despacho.

- Nati.- Levantó su cabeza de su computadora.- Qué haces?-

- Ya termino.- Me senté en sus muslos, notando su mueca.

- Es mucho.-

- No importa, si tus padres ya llegaron pueden cenar, yo quiero terminar con esto.- Revisé lo que tenía que hacer.

- Para cuando es?-

- Jueves.-

- Tienes demasiado tiempo.- Alzó sus hombros.

- Ya termino y así tendré más tiempo libre.- Tomé su mano, obligándola a salir de la habitación para lograr hacer que se cambie, abriéndole a mis padres justo cuando ella bajaba.

- Que linda casa.- Dijo entre dientes papá, sin darle importancia.

- Al fin.- Mamá y Juan Pablo se abrazaron, mirando desde lejos a Natalia, quien volvía a intentar mantenerse alejada de lo que ocurría entre nosotros.

- Yo me siento parte de tu familia.- La obligue a sentarse en la punta.- Aquí quizás nos sorprendamos con tus hazañas y estemos maravillados con todo lo que tienes pero es lo de menos.-

- No quiero incomodar.-

- Yo quiero que estés aquí con nosotros.- Besé su mejilla, sirviendo la comida para que papá le pregunte por el trabajo a Natalia, ganandome el reproche de él al no dejarla trabajar.

- Se merece un descanso, ella sí que trabaja.-

- Les va bien, cierto?-

- Demasiado bien, comerciamos con países extranjeros y nadie nos niega nada. Olga las últimas semanas logró que China se enfoque en nuestro trabajo y ya recibimos propuestas.-

- Y de cuánto estamos hablando?-

- No deja de ser dinero, es lo menos importante.- Dijo Juan Pablo intentando hablar de otra cosa.

- Puedes aprender de ella, que te dé un trabajo y que ganes dinero, no?-

- No, creo que el que necesita un trabajo digno eres tú, en vez de ordenar libros en una biblioteca y lavar platos todas las noches.- Me miró mal.

- No hay porqué decirle a Natalia nuestra economía cuando ella tiene una buena posición.-

- Te recuerdo que nuestra economía es mala por tu culpa.-

- Y por qué nunca hiciste nada al respecto? Niña sabelotodo.-

- Basta.- Mamá ya parecía estar cansada de escuchar a papá hablar de dinero en la mesa.

- Lo importante ahora es encontrar a Santiago y que estemos todos juntos.-

- Y que Makis se case con Natalia así cumple su parte del trato.-

Una palabra más y papá terminaba en la calle y no me importaría en lo más mínimo que eso ocurra.

Una Vida Para Amarte- (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora