Una Vida Para Amarte- (Ventino) [Makia]

Capítulo 57.

Makis.

Bajé así solo vaya a estar en el sofá, quería despejarme un poco, pero Olga, Juliana y Natalia estaban sentadas trabajando.

- Hola.- Saludé a las tres.- Quieren café?-

- Yo lo puedo hacer, tranquila.- Susurró Natalia, quien tenía las peores ojeras.- Ve a descansar.-

- Necesitan algo?-

- Si te llama tu padre o Sandra, dime.- Asentí suavemente, dejándoles café para que las tres lo beban rápidamente, siguiendo con su trabajo.

Subí lentamente las escaleras, sintiendo esa fuerte presión en mi vientre, recostandome con mi bolsa de agua caliente para intentar aliviar el dolor.

Cami

Sabes algo de Juli? No me contesta...

Está aquí con Natalia.

Algo no anda bien.

Espero que no sea nada grave...

Encendí el televisor, viendo perfectamente como enseñaban gráficos en los que iba una importante caída, logrando ver la foto de Natalia antes de que ella entre a ver lo mismo que yo hacía.

- Nati...- Se sentó a mirar el programa, teniendo como noticia de último momento de que sus acciones habían dejado de caer y que se estabilizaba, así no sea el mismo dinero que antes.

- Buenos días.- Sentí sus brazos rodearme.- Quieres que te prepare el desayuno?-

- Qué hiciste?-

- Hackearon todo y yo lo volví a hackear.- Reí junto a ella.- Bueno, fue fácil porque ellos no tienen tantos medios para hacerlo y las tres sabemos mucho sobre eso.-

- Todo está bien?-

- Si, solo nos quedan algunas cosas por mejorar su seguridad y todo estará... casi bien.- Formó una mueca.- Tenemos mucho trabajo ahora, recuperar todo lo que perdimos y volver a empezar.-

- Necesitan ayuda?-

- Cómo te sientes?-

- Puedo estar sentada frente a una computadora, no me hará daño.-

- Segura?- Asentí suavemente, bajando con mi bolsa en la mano con tal de aliviar el dolor, mientras que Juliana y Olga controlaban todo en tiempo real, sentandome al lado de la rubia que parecía estar demasiado concentrada como para decir algo.

Atendi llamados, reprogame reuniones, calme a los empleados e incluso me sentí una experimentada psicologa, ayudándolos con sus problemas, notando como ellas dejaban todo listo para una posible reunión con todo el personal.

- Sandra está presa?- Natalia asintió rápidamente.- Y Alfredo?- No se merecía en lo más mínimo que le diga papá.

- Lo están siguiendo, ya lo encontraremos.- Su teléfono sonó, sorprendiendo a todas, notando como ella lo dejaba en altavoz.

- Deja a mi hija en la entrada de la casa y no hagas nada extraño.-

- Qué te hace pensar que haré eso?- Un grupo de guardias se preparó.- Es tu fin.-

- Que salga sola, no creo que quiera arriesgarse a que vaya por su madre.-

Perdí a un bebé y este idiota quería que pierda a mamá también? Lo pensaba matar si tenía la posibilidad.

Es una metáfora, no creo que esté lista para matar a alguien como si nada.

Natalia.

Me asomé por la ventana, observando su cacharro oxidado en la entrada.

- Qué haces?-

- Iré yo.-

- No.- Makis se quiso levantar, pero el dolor no la dejó.

- Tú no saldrás de aquí y ustedes- Olga y Juliana se cruzaron de brazos.- Sigan controlando esta cosa.-

- Qué vas a hacer?-

- Aclarar los tantos, perdón Makis.- Salí rápidamente, notando como él se bajó completamente tranquilo.

- Vengo con buenas intenciones.- Todos estaban apuntandolo. Daba un paso y le disparaban.- A buscar a mi niña.-

- Tus intenciones no fueron buenas desde un principio.-

- Si, pero tú igual caíste.- Se cruzó de brazos.- Le quité el dinero a mi esposa y tú te llevaste al peor grano del culo, pero ahora volvieron los otros. En fin, luego me encargaré de ellos.- Acomodó su camiseta.- Podríamos haber hecho todo más fácil, pero esto no es reciente.-

- No?- Golpeé sus costillas.- Entonces? Habla.-

- Tienes una buena mano.- Se intentó recuperar.- Bueno, digamos que mi familia nunca estuvo en quiebra, yo siempre tuve mis ingresos y mis formas de pagar.- Se cruzó de brazos.- Hasta que una mujer tan... inocente y desesperada se acercó a mi en busca de ayuda porque su gran amor ya no la quería más.-

- Te sabes la historia? Que maravilla.- Otro golpe, así no tenga una razón en concreto, tenía muchísima rabia y si decía algo que no me gustaba, lo iba a dejar tirado en el medio de la calle.

- Entonces, me acerqué a ese gran amor suyo y como ella necesitaba tanto afecto en su vida, aceptó. El monstruo aceptó tener a mi princesa.-

- Creo que conocemos la película, el monstruo siempre salva a la princesa.- Negó rápidamente.- Si que lo hace, porque el príncipe valiente no es más que una mentira, porque ni siquiera él mismo la quiere cerca suyo, solo quiere dinero y fortuna y Makis creyó en ti, en su príncipe valiente pero se llevó una gran decepción.-

- Tan grande como para perder un hijo?- Eso si que no pensaba tolerar.

- Te metiste en mi vida y en la vida de las personas que quiero.- Ni siquiera lo dejé escupir la sangre que estaba acumulando.- Intentaste dejarme sin trabajo y ahora quieres llevarte a Makis? No será como tú quieres. Esto se termina ahora.- Encima el hijo de puta se reía.

- Si, esto se termina acá.- No me dio tiempo a nada, así solo haya escuchado el grito de Makis y ese no había sido placentero.