Capítulo 46.

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Makis.

- Y Natalia?- Preguntó papá al ver que llegué sola.

- Está con su familia.- Susurre ayudando a mamá.- Hay noticias de Santiago?-

- Hablan de mi?- Me giré rápidamente, sintiendo como él fue el que me abrazó, aguantando las ganas de llorar.- Eres toda una mujer.-

- Tienes barba, estás viejo.-

- Y tú? Usas vestidos ahora?-

- Algo así.- Susurre pasando mi pulgar por mi anillo.- Pasó muchísimo tiempo.-

- Qué estudias?-

- María Cristina está destinada a ser una mujer que se quedará en su casa.- Como si le fuera a hacer caso.

- Tengo clases en línea, haré un curso para ser secretaria.-

- Solo eso? Cómo era eso de ser diseñadora?-

- Eran idioteces de cuando era pequeña.- Noté su sonrisa.- Y tú?-

- Bueno, voy a trabajar en el mismo lugar que papá y durante la mañana limpio baños en los aeropuertos.- Parecía feliz.- Y ahora estoy por engordar por todo lo que nos cocina mamá.-

- No por nada vine aquí hoy.- Frunció su ceño.

- No vives aquí?- Miré a papá, quien simplemente arqueó su ceja a la espera de que hable yo.

- Bueno, yo me voy a casar.-

- Ibas a casarte, volverás aquí.- Negué rápidamente, haciendo que se cruce de brazos.

- Pero...-

- Papá y la chica con la que me voy a casar negociaron con tal de encontrarlos a ustedes si yo me casaba con ella y yo acepté, solo que ahora que ustedes están, nosotras decidimos casarnos igual porque nos amamos y...-

- No, querida.- Tiró de mi cabello.- Tú no te casaras con ella.-

- Alfredo.- Mamá, por primera vez estaba en su contra.- Ya hiciste mucho daño, es hora de que dejes de creerte algo mayor para mis hijos y dejen de ser tus marionetas.-

- Son mis hijos también.-

- Que te digamos papá no significa que te lo ganes.- Él se quedó solo.- Creo que es hora de que nos dejes a nosotros decidir lo que queremos hacer en nuestras vidas.-

- Se van a equivocar.-

- Y tú eres perfecto? Negociaste con una mujer completamente demente para que nosotras nos separemos.-

- Me enviaste a estudiar con mis abuelos y ellos mismos me dejaron en la calle.-

- Me quisiste casar con una señora de ochenta años que a la semana había muerto porque yo solo tenía diecisiete.-

- Y ustedes son perfectos?-

- No, pero no se equivocaran como tú.-

- Ya verán. Me van a necesitar.- Y se fue, los tres escuchamos como cerró la puerta de entrada y lo primero que vi fue a mamá escaparse a la cocina con tal de esconderse y que no la veamos llorar.

- No hace falta que te cases, Makis. Eres inteligente y linda, podrías conseguir muchísimas cosas más si no quieres a esa chica.-

- Santi, ambas lo queremos y estamos seguras.- Suspiró asintiendo lentamente.- Ella también ayudó con todo esto, fue la que encontró a Juan Pablo.-

- Es difícil de creer que ella pueda quererte porque es mayor, pero son demasiado unidas, solo tienes que conocerla.- Susurró Juan Pablo intentando ayudarme, así sea igual de terco que él.

Una Vida Para Amarte- (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora