Capítulo 7.

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La castaña sabía que la pequeña pelinegra estaba excitada, se daba cuenta con su respiración y su cuerpo la delataba completamente, mientras que ella intentaba buscar la manera de salir corriendo.

- Viste algo que te gustó?-

- Cómo se usa esto?- La mayor alzó sus cejas y la morena parecía esperar una respuesta.

- Bueno, yo... esto se usa así.- Tomó su mano, alejándose lo suficiente como para darle un toque, ganándose un suspiro de la pelinegra.- Pero no en tu mano.-

- Y este?- Sacó el látigo de tiras.- Es lo mismo?-

- Se parecen mucho, pero podrías lastimar al otro.- La morena frunció su ceño.- Puede ser para cualquier parte de tu cuerpo, los dos.- Se arrodilló a su lado.- Solo que si no mides la fuerza que ejerces, podría abrirte la piel y dejar de ser excitante para .- Asintió lentamente.- Entiendes?-

- Y para qué se usan?-

- Castigos.- Dijo sin problema.

- Si uno de tus empleados no hace bien su trabajo le das con esto?- Las dos se rieron.

- Castigos para ti.-

- Oh.- Guardó todo otra vez.- Hice algo malo?-

- No me das besos, así que sí.- La morena sonrió, tomando sus mejillas para besarla, mordiendo su labio inferior, en un intento de aprender, sin esperar terminar recostada y con Natalia encima suyo, besandola con su frenesí característico.

- Espera.- El timbre sonó.- No vas a abrir?-

- Para algo hay empleados que abren y cierran las puertas.- La morena sonrió, sin esperar que la vuelva a besar.

- Señorita Afanador.- La castaña suspiró frustrada, acomodando su ropa para salir y encontrarse con una caja de regalo, abriendola con cuidado para encontrar un nuevo par de zapatos para su colección.

- Te gusta estar sola aquí?- Natalia frunció su ceño.- Bueno... es muy grande el lugar y vives sola, no lo sé.-

- Me gusta.- Susurró dejando un beso en su mejilla.- Pero al mismo tiempo me molesta disfrutar de todo esto sola.- Makis solo asintió, sin darle importancia a la mano de la castaña cuando pasó por su brazo y terminó por meterse dentro de su camiseta.

- Por qué siempre me tocas?- Preguntó suavemente.- No me molesta, pero es extraño.-

- Toco puntos que te podrían gustar.- Susurró contra su oído.- No voy a tocar tus pechos o tu entrepierna hasta que nos casemos, pero mientras, sé que puedo tocar otras zonas y que sea más apasionada la noche de bodas.- Makis se rió cuando sus dedos pasaron por sus costillas.

- Y qué pasa la noche de bodas?- Natalia alzó sus cejas.- Oh, cierto.- Las dos rieron.- Y ya lo hiciste?-

- Cómo?-

- Ya hiciste lo que se hace en la noche de bodas?- La castaña asintió sin problema.- Muchas veces?-

- No sé cuánto consideras muchas veces?-

- Cuantas veces fueron?-

- Ocho.- La morena asintió asustada.- No lo elegí, pero tampoco me negué.-

- Fueron muchas personas?-

- Solo una.- Susurró tirando de ella para abrir su despacho, caminando hasta el último cajón de su escritorio.- Él es mi padre.-

- Eres igual a tu madre.- Las dos rieron.

- Mis hermanos.- Los señaló.- Y ella es una amiga de mi madre, también es amiga mía.-

- Pero tiene como setenta.-

- Mi madre tiene cincuenta y tres, gracias.- Las dos rieron.

- No me refería a eso, parece una mujer mayor.-

- Bueno, mis padres creyeron que nos llevábamos tan bien como para dejarme en su casa y cada vez que me portaba mal, ella me golpeaba con las cosas que te enseñé.- La morena asintió suavemente.- Y yo nunca me negué, empecé a disfrutarlo y cuando se dio cuenta de lo que tenía, me esposaba y me obligaba a tocarla, hasta que me dejé de negar y me dijo que me quería enseñar algo nuevo y no me negué.-

- Cuando fue la última vez?-

- Hace un año.- Susurró suavemente.- Y le dije que ya no lo volvería a hacer y que solo seríamos amigas por mi madre, pero que nunca la volvería a tocar ni dejaré que me toque si estamos en la misma fiesta o lo que sea.-

- Abusó de ti.-

- Me aceptó como era.-

- Yo también te acepto y no me coges.- Sin controlarlo, Makis había alzado su voz.- Ella aprovechó la oportunidad, te vio mal y...-

- A qué precio me aceptas?- Por un momento sus miradas se encontraron y esta vez fue Natalia la que tuvo que agachar su cabeza.

- No sabes lo que es para mí estar aquí con alguien que no conozco, no sabes cómo se siente tener todo el día en la puta cabeza que si hago algo malo mi familia se derrumba, no sabes lo que se siente tener miedo de que hoy sé que están y mañana quizás me encierras en tu habitación y me pones un anillo con tal de hacer lo que quieras conmigo.-

- Yo no soy así.-

- Pero eso aprendiste con el tiempo.- Susurró con dolor.- Y sé que no me puedo negar, pero no me sale complacerte con lo que piensas con tal de decirte que pienso lo mismo y que nada malo me va a pasar por decirlo.-

N/a: Es buen momento para preguntar si les está gustando?😅

Una Vida Para Amarte- (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora