Capítulo 47.

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Makis.

Me estiré en la cama, sintiendo el olor a café llegar hasta la habitación de mamá, donde habíamos dormido juntas, hablando hasta tarde como en las noches de estudio, encontrando a Juan Pablo y a Santiago hablando con Natalia, quien estaba más que integrada en sus conversaciones.

- Miren quién despertó.- Dejé un suave beso en sus labios, ganandome las burlas de mis hermanos.

- Feliz navidad.-

- Feliz navidad, princesa.- Ayudé a mamá a terminar el desayuno para todos, sentandome frente a Natalia, al tener los otros lugares ocupados.

- Tengo una duda.- Susurró Santiago dejando su café por la mitad.- Cómo es eso de que aunque ya estemos los dos, ustedes igual se casen, teniendo años por delante.-

- A Natalia le comenzarán a salir canas pronto y sería mejor que nos casemos antes de que eso pase, además, me quiero guardar su dinero, todo sería para mi, te imaginas?- Natalia me tiró su servilleta.- Nos queremos casar ahora, no significa nada los años que llevamos.-

- Los planes ya están, solo quedan cumplirlos.-

- Planes?- Esta vez, mamá estaba interesada en el tema.

- Bueno, que Makis tenga un trabajo, hagamos viajes, formemos una familia.-

- Ya piensan en eso?-

- Podría llegar sin que lo busquemos, Santi.-

- Tenemos que estar preparadas.- Asentí suavemente, mientras que él simplemente parecía entender, sin esperar que el teléfono de Natalia suene y al cortar la llamada se concentre en el mismo.- Lo siento, tengo que atender esto.-

- Makis...- Santiago aclaró su garganta, intentando encontrar las palabras correctas.- Eres feliz?-

- Demasiado feliz.- Asintió suavemente.- Y me gustaría que aunque no estén de acuerdo, me apoyen en esto, ella no quiere que yo me sienta obligada a estar juntas cuando ustedes ya están aquí, pero me gusta estar con ella y...-

- No sientes ninguna carga?- Frunci mi ceño.- No te sientes obligada a estar con ella?-

- No, con ella me siento más libre que nunca.- Mamá tomó mi mano, mientras que Juan Pablo entendia perfectamente.

- Todos somos libres ahora.- Susurró Santiago, notando como ella volvió a sentarse.

- Creo que tenemos un problema.- Frunci mi ceño.- Alfredo está en la casa de Sandra y me parece que no están ahí solo porque él no tenga dónde quedarse.-

- Quién es Sandra?-

- Una amiga de la mamá de Natalia y no es como que yo tenga una buena relación con ella.-

- Entonces si están juntos significa que algo malo está por pasar?- Asentí suavemente.- Y qué podemos hacer?-

- Nada, yo me encargo.- Negué rápidamente.

- Qué hacemos nosotros, Natalia?- Suspiró resignada, siendo inevitable sonreír.

- Sean cautelosos y cualquier llamada que haga Alfredo puede servir para entender lo que quieren hacer.- Asentí suavemente.

- No creo que papá sepa hacer algo, el plan debe ser de Sandra.-

- Si, de eso me encargaré yo.- Alcé mis cejas.- Y vendrás junto.- Rodó sus ojos, notando como ellos sonrieron.

Sabía que Natalia podía ser un poco menos dura con ella misma y decirnos qué debíamos hacer para que no tenga todo el trabajo ella sola.

- Cómo se llama la película?- Lanzó Santiago sonriente.

- Manual de arruinar las fiestas con Alfredo y Sandra.- Susurre notando como ella parecía estar pensando en algo que sabía que no me diría tan fácil.

Natalia.

En qué momento le doy el regalo a Makis?

Y si no le gusta? Y si mejor no le regalo nada y hago lo que dijo Andrés de esperarla desnuda?

En fin, eso puede esperar.

- Cómo empezamos?- Susurró Olga revisando los papeles.

- Siguiendo a Sandra, sobre todo a ella.- Asintió suavemente.- Y a Alfredo solo tenerlo controlado, no hace falta saber todo lo que hace.-

- Sandra vive con alguien?- Preguntó Makis observando las imágenes sobre la pizarra.

- Hay que controlar si tiene algún sumiso.- Lo anoté rápidamente.- Tú no te alejas de mi.- Asintió rápidamente.- Y tu familia tendrá guardias por si algo ocurre.-

- No creo que quieran.-

- Ellos no lo sabrán.- Suspiró asintiendo lentamente.

- Señorita Natalia, la señora se dirige a una ferretería.-

- Siguela.- Qué haría en una ferretería?

- Olgui, te molesta si nosotras hablamos un minuto?-

- Yo sigo.- Susurró sin problema, sintiendo como Makis tomó mi mano, llevándome hasta la habitación para sentarme en el comienzo de la cama y con ella en mis muslos.

- Estás muy estresada.-

- No.- Acarició mis mejillas.

- Sé que quieres saber lo que está pasando, pero algo más te molesta.- Dejé mis manos en su cintura, pegandome a ella para abrazarla.- Te molestó algo de mi familia?- Negué rápidamente.- Yo hice mal algo?- Volví a negar.- Tu familia?-

- Soy yo.- Frunció su ceño.- Quiero solucionar esto y que seamos felices de una vez por todas, que ella desaparezca de nuestras vidas y nos dejen.- Asintió suavemente.- Y también quiero tirarme contigo a ver una película o dormir y en lugar de eso tenemos que trabajar por culpa de esos idiotas.-

- Tranquila.- Dejó un beso en mi frente.- Yo iré a contestar las llamadas y buscar alguna pista y tú ayudarás a Olga.-

- Pero también te quiero ayudar.-

- Ve con Olga, que ella también tiene mucho trabajo.-

- Pero si yo la ayudo ella pensará más en Andrés y en Nicolás y no se concentrará en esto y se va a enojar.-

- Bien.- Suspiró frustrada.- Atenderas los llamados.-

- Que aburrido.-

- Y harás la cena para las tres.- Eso me gustaba más.- Olga se quedará a dormir?-

- No creo que Andrés la deje.- Alzó sus cejas.- Se volvió mucho más intenso con ella.-

- Tiene sus razones, pero ella tampoco le dice demasiado.- Asentí suavemente.- Como tú, que no me terminas de decir todo.- Se había dado cuenta?

Ahora debía darle el regalo si o si? O cómo? Es que ya me arrepentí de lo que le quería dar y eso me frustra más.

Creo que necesito quitar mis frustraciones, quizás Makis también tiene ganas, pero no tenemos tiempo para eso y yo lo quiero ahora.

Una Vida Para Amarte- (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora