Una Vida Para Amarte- (Ventino) [Makia]

Capítulo 26.

Makis.

- Y qué estamos buscando en realidad?- Preguntó Cami mirando vestidos en el centro comercial al que nos había traído el chófer de Natalia.

- Ropa para trabajar.- Frunció su ceño.- Quiere que estudie lo que yo quiera y quiero hacer algo sencillo, que a ella le sirva y no me tenga como una idiota en su casa.-

- Ya sabías que esto iba a pasar?- Asentí suavemente.- Por qué no me dijiste?-

- Recuerdas que siempre me negaba a estar con esos chicos?- Asintió confundida.- Bueno, desde que volvimos del campamento que había organizado el colegio, mis padres me dijeron que debía prepararme para mi esposo, soy parte de un acuerdo entre Natalia y mis padres para encontrar a mis hermanos con el dinero que nos da Natalia.-

- Entonces su relación es falsa.-

- No, nos queremos de verdad.- Seguía sin entender.- Nosotras nos chocamos y eso fue casualidad, pero esa noche yo dormí por primera vez en su casa, en camas separadas y demasiado alejadas. Hubo una tensión inicial entre nosotras y creció cuando ella se acercaba y yo tampoco la alejaba.- Asintió suavemente.- O cuando nos dimos nuestro primer beso.-

- Y te gustó?-

- Ella me contó porqué había accedido a darles el dinero y casarse conmigo y cuando me di cuenta estaba saliendo de su habitación saltando de la felicidad.-

- Y ahí te cogio?-

- No.- Reí junto a ella.- Pensabamos esperar hasta la noche de bodas pero ella tiene una amiga del pasado que me da celos y al mismo tiempo, confirmé que Natalia de verdad solo me quiere a mi, entonces lo hicimos.-

- Tu vida es una película en estos momentos.-

- Creo que solo es el tráiler.-

Encontré un vestido rojo que moría por usarlo con Natalia, llevándolo entre las cosas para que Cami me arrastre hacia la tienda de lencería.

- Serás la mejor esposa.- Me enseñó un conjunto de tres piezas.- Qué dices?-

- Que no sea un estampado animal, por favor.-

- No es sexy?-

- Dudo mucho que conquistes a Juliana con eso.- Mordió su labio inferior, lanzando un suspiro.- Te gustó?-

- Es tan graciosa y sexy... me encanta.-

- Es un año menor que Natalia.- Alzó sus hombros.- Y tiene casi el mismo dinero.-

- Te importa su dinero?- Negué rápidamente.- A mi solo me importa si es que ella piensa en grande y ahí no le respondería los mensajes, fuera de eso, creo que seguiremos hablando.-

- Sobre hablar...- Frunció su ceño.- El domingo por la tarde te buscaré y quiero que tengas ropa cómoda en una maleta.-

- A dónde me vas a llevar?-

- Puedes invitar a Juli y yo invito a Natalia o nos vamos solas con todo pago a celebrar tu cumpleaños.-

- A dónde?-

- Orlando.- Abrió sus ojos.- No te gusta?-

- Cásate con Natalia, por favor.- Me abrazó de la nada.- Vámonos lo antes posible.-

- Solo faltan unos días.- Asintió rápidamente.- Las llevamos?-

- Natalia se lo merece.- Asentí suavemente.- Y Juli la acompaña a ella.-

- Ahora es Juli? Me cambiaste rápido.-

Juliana.

- Dilo.- Repitió Olgui sirviéndole otro vaso de whisky.

- No quiero volver a casa.- Natalia no quería volver a su casa? Era lo más absurdo que había escuchado de su boca desde que Makis apareció.

- Makis te hizo algo?-

- Yo le hice algo a ella.-

- La embarazaste?-

- No.- Gritó rápidamente.- Ella no aceptaba un regalo mío y la castigue pero nada funcionó.- Ambas asentimos.- Y la obligue a que me la chupe.-

- No le gusta que tengas esa super cosa?-

- No le pregunté si estaba lista para eso.- Asentí suavemente, mientras Olga seguía sin entender.- Ella y yo hace poco nos acostamos, aún no sabemos todo lo que nos gusta juntas y quizás no quería chuparlo y yo la obligue.-

- Ella se enojó?- Negó rápidamente.- Es tu conciencia.-

- Y el recuerdo de usar todo lo que esté a mi alcance para azotarla y que se siga negando después de todo.- Cerró sus ojos fuertemente.- Tengo miedo incluso de tocarla y que ella no quiera, que vuelva a ver sus ojitos con miedo.-

- Ven.- Entre las dos la llevamos hasta su auto.

- Makis me tiene asco.-

- Chuparias un pene?-

- Si no está bien higienizado, no lo haría.-

- Ella quizás le tiene miedo a eso, al cliché del olor, del sabor.- Susurre secando sus lágrimas.- Makis no te tiene asco, tiene miedo de que ese cliché sea verdad y no lo disfrute así tú sepas hacerlo.-

Intenamos entrar en silencio, pero fue imposible.- Quién está ahí?-

- Hola, mi amor.- Natalia se nos cayó en la entrada del susto que me dio ver a Makis en la cocina.- Ay, mi cabecita.-