Makis.
Sus caderas se movían sin intenciones de parar, clavando mis uñas en su espalda.
- Deberíamos hacer otra cosa.- Gruñó completamente molesta por lo que dije, volviendo a embestirme.
- No quiero parar.-
- Ya lo sé.- Tomé sus mejillas.- Pero tenemos cosas que hacer.-
- Sí, más sexo.- Dejó besos por mi cuello.
- Tu familia se va a enojar.- Cuando creí que iba a parar, volvió a embestirme, mordiendo mi labio inferior.- Nati.-
- Bien.- Me alzó para llevarme hasta el baño, siendo una mañana completamente diferente luego de volver de Estados Unidos, abrazandola fuertemente cuando llegué.- Basta.-
- No puedo creer que hayas parado.-
- Veo que no contribuyes con mi deseo de seguir y quieres hacer acto de presencia en el cumpleaños de mi hermano como si sería algo importante.- Dejé un suave beso en sus labios, buscando un vestido lo suficientemente cómodo, mientras que ella se sentaba a mirar como me arreglaba.
- Colabora.- Pasé sus manos por las mangas de su camisa, obligándola a ponerse un bóxer antes de encontrar un pantalón.
- No quiero.- Dejé un beso en su frente, notando como ella simplemente se puso de pie para terminar de arreglarse, sin esperar que deje un delicado collar en mi cuello.- Así estarás aún más hermosa.-
- Vamos?- Asintió suavemente, entregándome las llaves.- Esperas que yo aprenda a manejar así como si nada?-
- Puedes aprender.-
- Vamos a llegar tarde.- Suspiró frustrada, escuchando el motor al encender una de sus tantas motos.- Estás loca?-
- Vas a decidirte de una vez qué quieres?- Me subí intentando mantener mi vestido en su lugar.- No te sueltes y abrocha bien tu casco.-
- No quieres ir en auto?- Cerré mis ojos cuando ya habíamos salido, aferrandome a ella fuertemente.
- No querías ir rápido?-
- No así.- Abrí mis ojos solo para disfrutar del camino, girandome hacia atrás para ver como un auto diferente al que tenían sus guardias venía detrás nuestros.- Quién es?-
- No tengo idea.- Aceleró aún más.- No me sueltes.- Solo pude gritar al ver que habíamos pasado por un pequeño camino para llegar a un lago.
- Me quiero bajar.-
- Ahora no.- Siguió su camino hacia el otro lado.- Dile al incompetente que maneja despacio que vamos a casa por la parte de atrás.- Llamé rápidamente, notando como iba más despacio, hasta que de lejos pude ver unos botes y una casa maravillosa.
Me giré para ver dentro de un auto un trasero blanco.
- Quien es ese?-
- Andrés y alguna de sus novias.- Me ayudó a bajar, acomodando mi vestido para que ella simplemente sonria.- Volveremos en mi Ferrari.-
- No vuelvas a llevarme en una moto. Creo que prefiero caminar la próxima.- Dejó su mano en mi cintura, aferrandome a ella para que el resto de su familia nos espere ahí, teniendo el rumor confirmado de que Andrés iba a llegar más tarde.
- Makis, cómo estás?- Su madre me saludó más que emocionada, viendo desde lejos a la idiota que era capaz de manchar mi vestido con su copa de vino.- Qué tal vienen?-
- Bien, supongo.- Se asustó.- Natalia es muy estricta con sus camisas y ya me resigne a lavarlas yo.- Escuché su carcajada.
- O usar otros productos para lavar sus calzones porque sino le irritan la piel.- Asentí suavemente, sintiendo como ella se sentó a mi lado.- Y la boda?-
- Fiesta?-
- Bueno, aún no pensaba decirles formalmente, quería que conozcan a la familia de Makis antes- Eso sería demasiado extraño e incómodo al decir que mis hermanos estaban desaparecidos.- Pero le pedí a Makis que sea mi esposa y ella aceptó.-
- La embarazaste?-
- No, nos cuidamos.- Acaricie el dorso de su mano suavemente.- Estoy segura que con ella quiero discutir y reírme por muchísimos años más.-
- Te ganaste un premio.- Le susurre cuando Daniel comenzó a servir la comida.
- Se llevaron la moto y el auto aún no llegó. Crees poder esperar?-
- Obvio.- Apreté su mano, sintiendo como ella simplemente me miraba como si no existiera nadie más en su vida, si sería su joya más preciada.
- Creí que era una cena familiar.- Lanzó su abuelo en referencia a Sandra, quien estaba sentada frente a nosotras.
- Bueno, si sería una cena privada, María Cristina tampoco necesitaría participar.-
- Claro que sí, Makis ya es de la familia, pronto tendrá nuestro apellido.-
- Además, mamá te invitó pero no nos cambiaba demasiado si venías, es simplemente el cumpleaños de Nico.- Agregó Andrés.
- Bien, creo que sobro aquí.-
- No es que sobres.- Todos miramos a Natalia.- Es algo familiar y es bueno que te sientas unida pero para ti no debe ser la gran cosa el cumpleaños de mi hermano. Diferente sería nuestro casamiento.- Al cual, no pensaba invitarla.
Andrés me miraba como si sabría algo y logró incomodarme, haciendo que Natalia se dé cuenta.
- En el banco vi que hay transacciones por semana a unas personas.- Susurró después de horas de comer y beber hasta que los invitados mayores se habían ido y sus padres estaban dentro de la casa.- Podrías decirme qué haces dándole diez mil dólares por semana a una Adriana Botero?-
- Es mi dinero y puedo hacer lo que quiera.-
- La cuenta de Adriana está ligada a la de Makis y también tienes relación ahí.- Nicolás simplemente escuchaba.
- Es mi madre.- Susurre apretando la mano de Natalia.
- Y por qué le das dinero a tu suegra? Quieres caerle bien porque su hija se va a casar tan pequeña?-
- No te importa.-
- Sí me importa cuando todo esto es una farsa. Cuando ilusionas a mamá con el cuento de la pareja feliz y ella lo único que debe hacer es ser tu perrito faldero y dentro de tu casa se alejan lo máximo posible.-
- No sabes lo que dices.-
- Quizás me equivoco, pero no creo que estoy bastante seguro después de todo lo que pasaste.-
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Una Vida Para Amarte- (Ventino) [Makia]
FanfictionLo que debería ser un trámite más, podría volverse algo romántico, una forma de conocer a alguien completamente desconocido y, quizás, coincidir; sin importar las edades, ni las posiciones sociales, ni las personas que insistían en separarlas. (G!P)