Capítulo 55.

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Natalia.

Preparé la bañera para buscarla, acariciando sus mejillas suavemente, haciendo que se despierte.

- No dormirás a la noche.- Se dio vuelta.

- No molestes.-

- Arriba.- Dejé besos por su cuello, bajando lentamente hasta su hombro antes de volver a subir.

- Tú lo tienes arriba, yo no. Déjame dormir.- Tenía razón, pero no quería coger aún.- Qué haces?- La alcé para llevarla hasta que su cuerpo chocó con el agua, sentandome detrás de ella.- Idiota.- Dejó su cabeza en mi hombro, intentando seguir durmiendo.

- Pareces muy agotada.- Levantó levemente su cabeza.- Debo llamar a mi madre abuela?-

- No creo.- Volvió a cerrar sus ojos.- Me dejaste agotada y esperas que sea un síntoma de embarazo?-

- Quizás lo es.- Noté su sonrisa.- Y si lo es?-

- Aún no me tiene que bajar, si? No me hables sobre eso.-

- Bien.- Dejé un beso en su cabeza, pasando la esponja por sus pechos, estrujandola para detallar como algo de agua quedaba en su clavícula, bajando a dejar besos ahí.- Eres perfecta.-

- Duermete.-

- Que aburrida.- Movió su cabeza y simplemente la besé.- Creo que las dos no entramos.- Susurre al darme cuenta de que quiso mojar su rostro, pero no lo logró.

- Si entramos cómodas, pero nos tenemos que quedar quietas.-

- Y dormir?- Asintió rápidamente, buscando el tapón para abrir el grifo y detallar su cuerpo mientras se duchaba, sentandome para acercarme a su entrepierna cuando sentí como si me hubiera llamado, tomando su clitoris entre mis labios.

- Natalia.- Tomó mi cabeza, metiendo uno de mis dedos para que sus piernas tiemblen, gimiendo llena de satisfacción, dejando su cuerpo apoyado a la pared para alzar una de sus piernas y dejarlas encima de mis hombros por si perdía la estabilidad, escuchando perfectamente sus intentos por tapar su boca y dejar de gritar, tirando lentamente de su botón de placer con mis dientes para que ella vuelva a gemir.

- Yo no necesito dormir, ya estoy en un sueño.- Me miró fijamente, encontrando una sonrisa.- Te amo.- Empujó mi cabeza para que vuelva al ataque hast que sus piernas me apretaron, ganándome su grito final, ese que solo yo tuve la suerte de escuchar.

Salió del baño unos minutos después, mientras yo preparaba la película que veríamos, acomodando las sábanas para que se siente en mi regazo, esparciendo una de sus cremas por mi nariz.

- Y esa para qué es?-

- Puntos negros y espinillas.- Lo pasé por su nariz, teniendo ambas una fina capa negra que cubría una pequeña parte de nuestro rostro, sintiendo como dejó su cabeza en mi hombro, riéndonos con la comedia.

Y estos fueron los últimos días felices que tuvimos, antes de que todo lo que no queríamos (o lo que yo no me esperaba que pase) apareció y fue el peor momento en el que bajé la guardia, el peor error que pude cometer.

Makis.

Fui a mi control ginecológico después de hacer una prueba de embarazo y sentir dolores extraño, mirando hacia la computadora mientras me hacían la ecografía, notando como el obstetra llamó a mi ginecóloga y entre los dos se fueron a hablar, sin entender lo que podía ocurrir.

- Makis, haremos exámenes de sangre y luego buscaremos algún tratamiento.- Tratamiento?

- Perdón, qué?-

- Necesito confirmarlo, pero estas entrando en la quinta semana y el embrión está en las trompas de falopio y estamos a tiempo de quitarlo antes de que sea peor para ti.- Qué?

Natalia

Cómo te fue?

Podrías venir? Te necesito.

Esperé a que haya algún resultado, notando como cada vez que apoyaba sus dedos en diferentes zonas de mi vientre, el dolor aumentaba.

- Esto es normal, si? Todo estará bien.-

- Makis.- Natalia entró rápidamente, sintiendo como se aferró a mi.

- Buscaré los resultados.-

- Cómo te sientes?- Sonrió y solo quise llorar, volviendo a abrazarla.- Algo salió mal?-

- Debí cuidarme más.-

- Qué pasó? No digas eso.- Secó mis lágrimas rápidamente.- Mira, tenemos muchísimo tiempo para intentarlo, si? Lo importante ahora es que estés bien y que sepamos lo que tienes.- Asentí suavemente.- Todo va a estar bien, yo no me voy a alejar de ti y menos con algo así, obvio. Lo podremos superar.-

- Cállate.- La mujer entró y no la quise escuchar, tenía miedo de lo que pueda decirme.

- Makis tiene un embarazo ectópico.- Susurró enseñando las pruebas.- Estamos a tiempo de iniciar un tratamiento para que ella pueda seguir, si el embrión sigue creciendo en un futuro podría ser peligroso para ella.- Natalia asintió suavemente, apretando mi mano.- Es normal, ustedes podrán volver a intentarlo en tres o cuatro meses.- No tenía ganas ni siquiera de pensar en un intento a futuro.- Si me lo permiten, yo creo que es el momento indicado para tratar esto, no hará falta nada quirúrgico, solo aplicaremos una inyección y Makis debe hacer reposo.-

Ni siquiera podía dar vida, que, después de todo, para eso me estuve preparando todos estos años. Para casarme con Natalia y darle hijos, una familia.

Una Vida Para Amarte- (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora