Natalia.
Tiré de su labio inferior, bajando a dejar besos por su cuello.
- Voy a estudiar.-
- Te quedas, entonces?- Asintió suavemente.- Te voy a extrañar.- Volví a besarla.- Te amo.- Me fui de la casa justo cuando Juan Pablo corría las cortinas de su habitación, mirándome atento.
- No lo pierdan de vista.- Susurre subiendo para encontrar a Nicolás bebiendo un vaso de whisky en mi oficina.
- Te estaba esperando.-
- Buscas a Olga?- Negó rápidamente.
- Andrés tiene más transacciones, pero son del padre de Makis, está recibiendo dinero.- Frunci mi ceño.- Busqué su número de cuenta y...-
- Natalia, vi a...- Su rostro cambió al ver a mi hermano ahí.- Volveré luego.-
- No, espera.- Aclaré mi garganta.- Podrías decirme qué viste?-
- Sandra.-
- El número de cuenta es suyo.-
- Por qué Sandra le daría dinero al papá de Makis?- Los dos parecían pensarlo bien.- Además de que los dos nos quieren separar.-
- Ella podría estar relacionada con su otro hermano o Alfredo buscará la manera de separarlas y que ella...-
Maldita hija de puta, de esta no salía viva.
- Natalia.- No me importó llevarme por delante a nadie, yo simplemente subí en la camioneta con dos guardias y fuimos hasta su casa.
Llamada entrante: Makis.
Por qué me llamaba justo ahora?
Golpee repetidas veces su puerta, notando como ella abría sin problema alguno con una bata y un traje de policía que le quedaba horrible.
- Hola gatita.- Tomé su cuello.
- Sabes que esta gatita también puede ser un tigre.- Intentó quejarse pero nada iba a poder decir.- Qué puto plan tienen?-
- Estás más linda que nunca.- Intentó pasar sus manos por mi cuerpo pero rápidamente volví a tomar su cuello.
- Esto te gusta, no? Verme aquí, que te deje sin aire.- Se cayó y solo pude aguantarme las ganas de golpearla.- Último aviso, aléjate de nosotras o me verás más enojada que nunca.-
- Te tendré siempre aquí, entonces.- Abrió sus piernas, alzandola solo para ir hacia su maldito cuarto y dejar sus manos amarradas a la reja que había en el techo.
- Qué puto plan tienes con Alfredo?- Tiré de su cabello sin intensiones sexuales, simplemente verla quejarse y disfrutar de eso.
- Qué plan crees que tenemos?- Pasó su pie por mi entrepierna y solo pude tirar de sus dedos, haciendo que vuelva a quejarse.- Yo te quiero a ti y él a la idiota de su hija para casarla con alguien que le demuestre el infierno que se merece vivir.-
- Mira, hija de puta.- Volví a tomar su cuello.- Aquí las dos muy bien sabemos que ella y yo no nos vamos a separar así llegue cualquier idiota que nos lo prohíba, volveremos a estar juntas.-
- Tan ilusa eres? Ella te quiere solo por el dinero, te quiere enamorar y cuando creas que todo marcha de maravilla, pum! Te vuelves a quedar sola y yo estaré ahí para ti, ya lo sabes.-
- Eres una enferma.- Golpee sus costillas.- Repite conmigo.- Volví a apretar su cuello.- Makis y yo vamos a terminar juntas y ni tú ni nadie nos lo va a interponer.-
- Intentas creerlo?- Otro golpe.
- Repite.-
- Natalia.- Makis abrió la puerta y solo pude sentir como si todo se vendría abajo, como si estaría a punto de perderla.
- Vaya orgasmo, nena.- Ella se acercó lentamente a donde estábamos.
- Creo que deberías taparle sus ojos.- Busqué rápidamente un antifaz, encontrando una sonrisa en su rostro, hasta que conectó nuestras miradas y sabía que su plan me estaba por gustar.- Una mordaza, para que no hable demás.- Ella, mientras, buscó unas esposas y dejó sus pies amarrados.- Crees que venga alguien?-
- No.- Reí junto a ella, tomando sus mejillas para besarla.
- Qué hacen?- Logré escuchar que artículo, queriendo golpearla si no fuera porque Makis dejó mi corbata a un lado, rompiendo mi camisa para tumbarla conmigo encima.
La miré fijamente, notando su sonrisa pícara, tirando de su labio inferior.
- Hermosa.- Me gané un gemido y un quejido al mismo tiempo.
Makis disfrutando y Sandra odiando el momento.
- Di que eres mía.- Tomó mis mejillas.- Confirma de una vez por todas que solo piensas en mi, para que le quede claro a esa idiota.-
- Soy tuya.- Apreté sus mejillas para que nos miremos fijamente.- Completamente tuya, María Cristina.-
La penetre así en mi interior, además de tener ganas, quiera pasar el resto de nuestras vidas juntas, demostrandoles a todos que de verdad nos amábamos.
- Gracias por prestarnos el lugar.- Dejé el preservativo en su hombro.- No aparezcas otra vez en nuestras vidas para cosas así. O quizás sí, todo sea con tal de tener sexo con la mujer que amo.- Se quejó y solo pude salir corriendo con ella, dejando a Sandra atada.
- A donde vamos?- Intentó arreglarse, tomando su nuca para volver a besarla.
- A donde sea, pero contigo.-

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Una Vida Para Amarte- (Ventino) [Makia]
FanfictionLo que debería ser un trámite más, podría volverse algo romántico, una forma de conocer a alguien completamente desconocido y, quizás, coincidir; sin importar las edades, ni las posiciones sociales, ni las personas que insistían en separarlas. (G!P)