Una carta llegó a la casa de Kim Taehyung una semana después. La carta fue recibida por Ah-ro, quien no pudo evitar curiosear mientras los chicos estaban durmiendo abrazados en el sillón luego de ver una película.
Tras leer la carta soltó un grito de emoción, despertando a la pareja en el sillón.
— ¿Mamá? ¿Que pasó?— cuestionó Yoongi preocupado, pero se despreocupo al ver la sonrisa en el rostro de la mujer.
— ¿Harán un baile en su escuela?— preguntó la mujer, haciéndose ilusiones.
— sí... Hay un club en la escuela que son algo así como... ¿Cupidos?— intentó explicar Taehyung, medio dormido.— gracias a ellos Yoongi y yo pudimos conocernos mejor...— se sonrojaron ambos mientras la madre se acercó a ellos con la carta.— ellos organizaron ese baile con todas las parejas a las que ayudaron a estar juntas.— finalizó el moreno.
— wooow...— exclamó Ah-ro, con fascinación en su mirada.— ¡Es sorprendente!— añadió.
— sí... Supongo, pero no creo que sea buena idea ir en estos momentos, no estamos en una situación muy buena...— inquirió Yoongi, bajando su cabeza un poco triste.
— Yoongi tiene razón... Quizá sea mejor quedarnos aquí y cuidar de usted.— dijo Taehyung, tomando la mano del pálido.
La mujer respiró con indignación.— ¿COMO QUE NO IRAN? ¡tienen que ir!— les reprochó.— ¿Como que se quedarán cuidando de mi? ¿Acaso soy una niña? ¡Soy una adulta y sé lo que les digo! Si no van, cuando estén viejos como yo sé arrepentirán.— les recalcó, haciendo reír a los chicos con sus expresiones exageradas.
— pero no hay dinero para los trajes...— se opuso Yoongi, pero de inmediato su novio lo interrumpió, poniéndose esta vez del lado de Ah-ro.
— ¿Cómo que no? ¡Yo puedo comprar los trajes!— sonrió el moreno, con más entusiasmo para asistir al baile.
— pero... No quiero aprovecharme de tu dinero...— reclamó Yoongi con un puchero, al lo que el moreno solo se acercó a él para susurrar a su oído.
— tranquilo, me lo pagarás después...— le guiñó un ojo al apartarse, lo que hizo al pálido enrojecer.
— ¡Te escuché pequeño pervertido! — Soltó la madre de Yoongi tirando juguetonamente de la oreja del moreno, que se sonrojó por qué lo descubrieron.
— mamá...— murmuró Yoongi aún más rojo, con vergüenza.
— tranquilos, los entiendo, a su edad yo también tenía las hormonas todas locas, pero al menos sean más discretos...— comenzó a hablar la señora.
— ¡MAMÁ!— Gritó Yoongi avergonzado, cubriendo su rostro con ambas manos mientras su madre se iba de la sala de estar riendo, y su novio lo miraba enternecido con un ligero rubor.
Cuando estuvieron completamente solos el moreno dijo.— bueno... Eso fue prácticamente un permiso.— como si nada, guiñandole otra vez el ojo a su novio, que escondió su rostro en el suéter del moreno, mientras este lo abrazaba, tratando de calmar su vergüenza.
— deja de coquetear así, ¿No ves que estoy por explotar?— musitó el pálido entre las telas de la ropa del moreno, que lo tenía abrazado a él como si se tratara de un peluche.
— ya... ¿Vemos la siguiente película en mi habitación?— cuestionó Taehyung, a lo que el pálido simplemente asintió, aún ruborizado.
Tomaron la computadora y se la llevaron al segundo piso, entrando a la habitación de Taehyung. Yoongi se dió cuenta que este cerró la puerta con llave, y sonrió inconcientemente, pero con nervios de lo que pasaría.
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¡Maldito Club de Shipers!
FanfictionKim Taehyung se dió la vuelta, sin prevenir que venían Min Yoongi y su equipo de basket por el pasillo, por lo que, obviamente, chocaron, y el más bajo cayó al piso. Rápidamente Taehyung fue a ayudarlo, dándole su mano con una sonrisa avergonzada...