«33: serenata »

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Yoongi iba detrás de Taehyung, casi empujándolo para llegar a la habitación, y cuando llegaron cerró la puerta detrás de ellos con seguro.

— gracias...— le dijo el pálido, avergonzado un poco.

— no te preocupes, estoy aquí para lo que necesites.— el moreno le sonrió tiernamente y acarició su mejilla, a lo que Yoongi acepto la caricia para después caminar a su clóset, buscando entre los cajones que habían algún pantalón que pudiera quedarle a Taehyung, pues sus tallas eran muy diferentes.

— ten.— dijo con un pantalón en la mano, estirandoló hasta Taehyung, que lo tomó entre sus manos, mirándolo.— me lo regalaron para un cumpleaños pero nunca me lo puse porque me quedaba grande.— explicó Yoongi cuando el moreno puso una cara extrañada por el tamaño del pantalón.

— ¡¿me estas diciendo gordo?!— dramatizó Taehyung.

— ¡No! ¡No fue eso lo que dije!— contraatacó Yoongi, sorprendido y confundido.

— ¿Entonces estoy sordo? — cuestionó de nuevo el moreno, queriendo reírse por la cara de Yoongi.

— ¡No! no dije eso tampoco...— Yoongi miraba asombrado el drama que Taehyung le armaba.

— ¡¿Ahora soy un mentiroso?!— el moreno se lanzó a la cama cual princesa Disney a fingir llanto, y recién ahí Yoongi se percató de que estaba bromeando.

— popó, no hagas eso.— le dijo Yoongi sentándose a su lado en la cama, mientras jugaba con su cabello.— ya sácate el pantalón.— le ordenó para que se apresurara en cambiarse.

— ¡Diablos señorito!— exclamó Taehyung llevando una mano a su boca en sorpresa, y Yoongi enrojeció, como siempre lo hacía.

— ¡P-para ponerte el pantalón que esta seco!— explicó el pálido, haciendo reír a Taehyung por su timidez.

Entonces Taehyung se paró y tomó el pantalón seco entre sus manos,pero se quedó quieto mirando a Yoongi, que también lo miraba.

— ¿Qué?— preguntó el pálido, pues no entendía porque Taehyung aún no se empezaba a cambiar.

— ¡volteate gato cochino!— exclamó el moreno, riendo al ver como Yoongi se sorprendía.

— ah...— musitó, dándose la vuelta y tapándose los ojos con sus propias manos de una manera torpe.— perdón...-— dicho esto empezó a escuchar como detrás de él, Taehyung se movía y se cambiaba de ropa.

— ¿Sabes? No tiene nada que ver pero... Creo que le estoy cayendo bien a tus padres...— habló Taehyung sacando el tema de conversación.— me tratan mejor que antes, incluso me invitaron a quedarme a comer hoy...— sonrió.

— sí, ya no les importa que me junte contigo pero...— el rostro de Yoongi se apagó un poco.— creo que es porque el otro día les dije que me gustaba alguien y asumieron que era una chica...— contó, y sintió como unos brazos lo abrazaban por la espalda.

— ¿Y quien te gusta?— preguntó Taehyung solo porque quería escuchar las palabras de la boca de Yoongi.

— un chico...— respondió Yoongi sin seguirle el juego.

— pero ¿Quien es ese chico?— volvió a preguntar el menor, esperando esta vez oír su nombre.

— uno muy pesado.— contestó el pálido, haciendo que Taehyung se rindiera, y fingiera molestía.

[...]

La noche era fresca, las estrellas brillaban y Hoseok las miraba mientras caminaba rumbo a la casa de Jimin. Sí, a la casa de Jimin a esas horas de la noche, nada más y nada menos que para cantarle una serenata, o algo así se suponía que era.

Le había rogado a Taehyung que le dijera la dirección, y a pesar de que el moreno lo tenía estrictamente prohibido por su amigo, de todas formas terminó dándole el número de casa y la calle, sabiendo que luego el castaño le agradecería.

Hoseok llegó a una casa, la cual tenía un balcón justo en el patio de adelante. Al lado habían dos casas sin balcón, la de la izquierda era roja y la de la derecha era blanca, mientras que la casa de Jimin era verde.

«es perfecto» pensó Jung, pues justo el verde era su color favorito. Y sin pensarlo, procedió a comenzar su conquista.

— ¡JIMINIEEEEE!— Gritó, mas nadie salió, aunque las luces se encendieron, por lo cual siguió.— ¡VENGO A CANTARTE UNA SERENATA!— Hoseok sacó su celular y puso el karaoke de la canción que había ensayado.

El ritmo pegadizo de la intro comenzó a sonar, haciendo que el moreno comenzará a lanzarse unos pasos al estilo wachiturro.

Entonces llegó la primera frase.— QUIERO DECIRTE AL OÍDO, TANTAS COSAS PRECIOSAS, QUE ESTOY SINTIENDO POR TIIIIII— Cantó, sin importarle que el resto de casas también habían prendido la luz y comenzaban a salir a mirar. Lo único que le importaba era que Jimin lo saliera a ver, aunque sabía que estaba haciendo el ridículo.

— ¡QUE TE AMO, QUE TE ADORO, QUE ERES EL HOMBRE QUE HE SOÑADO, QUE SIN TI NO PUEDO VIVIIIIIIR!— Cantó con más emoción cuando la cortina de la casa verde se iba abriendo poco a poco.

— ¡QUE ERES LA RAZOOOOON DE MI EXISTIR!— Seguía, hasta que la emoción se le reventó como burbuja cuando la cortina se abrió por completo y una señora de edad avanzada lo miró enojado desde ese balcón.

— ¿Hoseok?— cuestionó una voz desde la casa Blanca de al lado. Entonces se dió cuenta que Taehyung se equivocó de número de casa, dándole un mísero número más al que en realidad era.

— ¿J-jimin?— el moreno se sorprendió al ver al castaño abrigandose mientras estaba en la puerta de su casa.

— ¡Vete borracho!— escucharon ambos desde el balcón. La señora, vecina de Jimin, le lanzó quien sabe qué a Hoseok en la cabeza, para que esté se marchara.

— ¡Hoseok!— exclamó nuevamente el castaño, corriendo hacia donde el moreno.

— ¡estoy bien! No te preocupes...—  dijo el moreno, sonriéndole a Jimin, que de inmediato lo alejó del patio de la vecina.

— ¡pero estas sangrando!— replicó el castaño al verlo mejor.— ven conmigo...— lo guió hasta el interior de su casa, prendiendo las luces y haciendo que tome asiento en la sala principal.

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Holi jeje

Perdón por desaparecer(?
Es que de verdad me olvidó lo sientoooo
Aparte que me vicie con tiktok de nuevo y ando todo el día ahí xD perdOn

Y Weno, espero que les guste el capítulo, bye uwu💜

¡Maldito Club de Shipers!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora