«28: Ella es un Él »

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Después de que Taehyung echará a Madeline de la habitación de Yoongi, decidió marcharse por temor a que lo descubrieran y Yoongi resultará castigado por ello. Así que simplemente salió por la ventana, no sin antes decirle en un tono muy preocupado que si volvía a pasar algo así, que por favor se defendiera y lo llamara si necesita ayuda. Dicho eso se marchó sin más, y no volvieron a hablarse, o al menos no más allá de un saludo por mensajes, por lo que el pálido estaba un poco nervioso la mañana en la que debía volver a asistir al colegio luego de su suspensión.

La verdad muchas cosas lo ponían nervioso esa mañana. La situación algo incómoda con Taehyung, que esperaba que sólo fuera su mente jugandole una mala pasada, el hecho de que al volver se encontraría con aquel chico con el que peleó, tener la necesidad de contarle a sus padres lo que pasó con Madeline...

Había intentado contarles el hecho ocurrido, al menos hasta la parte en que todo se detuvo, esa parte la cambiaria por otra versión en la que el logró zafarse de sus garras, para no tener que decir que Taehyung estuvo allí. Quería decirlo, pero cada vez que intentaba hablar sobre el tema, una vergüenza enorme lo inundaba y no lo dejaba hablar. Sentía un nudo en la garganta y un revoltijo en el estómago. ¿Y si no le creían? Tampoco tenía pruebas, pues Taehyung al final le confesó que no había grabado nada, solo era para asustar a Madeline y que no hablara sobre que el estaba allí.

Yoongi se sentó a tomar desayuno en la mañana, junto a sus padres, con el cometido de contarles lo que pasó con Madeline. Esperaba al menos que su madre hablara con la de la rubia para que fuera regañada por sus actos. Era acoso, ella lo sabía muy bien pues decidió callarse cuando Taehyung la amenazó de demandarla.

Ahora no sabía con que palabras comenzar a hablar, ni en qué momento. Hasta que su madre lo notó demasiado callado.

— Cariño ¿Sucede algo?— cuestionó la señora Min, dejando de lado el té que tomaba. El padre puso atento su oído, pero seguía con su vista en un periódico antíguo que encontró.

— bueno... Quería hablarles sobre algo que pasó...— comenzó el pálido, sintiendo el corazón salir por la boca.

— Dinos...— pidió la mamá un poco preocupada por la expresión de su hijo.

— lo que pasa es que durante la cena del otro día... Madeline subió a mí habitación, y pues comenzó a actuar raro...— se intentó explicar Yoongi, aunque su elección de palabras no fueron las más adecuadas para describir la situación, y lo incómodo que estaba con esta.

— oow seguramente es porque le gustas... Se le nota demasiado.— la señora Min sonrió con ternura, sin haber entendido en absoluto la situación, lo cual frustró a Yoongi.

— sí... Debe ser eso...— Yoongi respondió angustiado, sin ganas de continuar desayunando.

— podrías invitarla a salir.— propuso su padre, quitando la vista del periódico para comer una tostada.

— ¡Es una muy buena idea! Harían linda pareja...— apoyó la madre, sintiéndose a gusto con que el señor Min al fin aportara algo a la conversación.

— emm... En realidad...— murmuró Yoongi. Sus mejillas se tiñeron de rosa por lo que iba a decir.— me gusta alguien más...

— ¡¿En serio?! — exclamó la señora, sintiéndose demasiado contenta de que su pequeño al fin le contara ese tipo de cosas.— ¿Como es ella? ¿Donde la conociste?— se apresuró a preguntar con curiosidad.

«¿Como es ella?» quedó grabado en su cerebro y comenzó a temblar con nervios, decidiendo que hoy no sería el día. No, aún no estaba listo para decirles, así que fingió que iba tarde a clases y se apresuró a salir de la casa, caminando a paso rápido al establecimiento, donde esperaba encontrarse con la supuesta "ella", que en realidad era un "él".

Por alguna razón mientras caminaba se imaginó una versión femenina de Taehyung, una "Taehyunga" como le decidió llamar. Era guapa, pero a comparación con el Taehyung original, no le atraía de la misma manera. Era raro haber ignorado eso toda su vida. Siempre intentando poner su atención sobre alguna chica, pero ninguna le atraía lo suficiente. Todas eran lindas, pero ninguna despertaba nada en él, más allá de admiración por su belleza. En cambio con los chicos... Nunca se atrevió a mirarlos a modo de buscar a ese alguien especial. Cuando veía a los del equipo de básquetbol quitarse las playeras, mostrando sus músculos... Por alguna razón se sentía cohibido, pero se metía en su propio mundo, creyendo que tan solo era él siendo más pudoroso que el resto.

Cuando Taehyung llegó a su vida le hizo abrir los ojos respecto a esas cosas. Era extraño, pero había sucedido así... En el fondo sabía la verdad pero no quería aceptarla, hasta que ya no pudo hacer más que dejarlo fluir.

Por pensar en esas cosas, entró a la escuela con aún más ganas de encontrar a Taehyung, y tal vez continuar lo que se interrumpió la última vez que se vieron. Le entraron unas ganas inmensas de abrazarlo y no dejarlo ir. Así que camino decidido por los pasillos, buscando con la mirada, hasta que unos gritos llamaron su atención y lo dejaron desconcertado.

— ¿Y TU QUE MIERDA HACES AQUI?— La voz chillona retumbó por todo el colegio, llamando la atención de todos. Yoongi de inmediato reconoció la voz, y a la persona a la que pertenecía, quedándose mudo e inmóvil entre tanta gente que se acumulaba a ver.

— ¿Estudiar?— cuestionó Taehyung. Se había tomado una gran y desagradable sorpresa cuando al darse la vuelta para disculparse por accidentalmente chocar, se encontró con una rubia enfadada.

— dios... ¡Ya sé, idiota! — contestó aún malhumorada la chica, cruzando sus brazos.— ya tenía suficiente con no hallar a mí Yoongi por ningún lado, ¿Pero encontrarte a ti? Que cruel es el destino...— habló exagerada. Claro que recordaba con rencor al chico que interrumpió su noche con el pálido.— ¡¿Acaso me persigues?!— añadió.

Taehyung se molestó por aquellas palabras, más no dijo nada porque no quería rebajarse a su nivel. Milagro para él fue ver a los lejos como el pálido que la rubia y él andaban buscando asomaba su cabeza entre la multitud para ver lo que sucedía. Sonrió triunfante y arrogante hacia la chica.

— mira niña, tengo mejores cosas que hacer...—  espetó el moreno, con satisfacción al ir caminando hasta Yoongi con todas las miradas puestas en sus pasos. Cuando llegó este lo miraba un poco sorprendido.— ¿Como estás, Yoongito?— le sonrió al pálido acariciando su cabello, quien de inmediato se sonrojó, pues además de tener a Taehyung cerca, mimandolo, tenía a un montón de personas mirándolos.

Algunos continuaron con lo suyo, decepcionados de que no hubo pelea o algo digno de un chisme. Otros se enternecieron por aquel par, incluso envidiandolos. La rubia, en cambio, salió hecha furia, odiando no poder acercarse a Yoongi si ese moreno seguía cerca.

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Hoal

Esta un poco fome el cap xD acostumbró hacer capitulos como de 1000 palabras más o menos porque sino después me extiendo mucho...

Nada que ver pero hoy escuché unas 15 veces la canción "I can't dance" de high school musical 2 xD (la de Ryan y Chad) analizando lo gei que es y las escenas posteriores que dejan mucho que pensar 7v7

Y no me vengan con que Ryan después tenía novia porque esa relación es re forzada. Y si, Chad supuestamente tenía novia pero es que man, en esa sola escena de la canción esos dos tipos tienen más química y tensión sexual que la pareja de chadxlanerd en tres películas...

En fin, fútbol, fútbol, fútbol siempre fútbol XD

Weno ahora sí, chau.

¡Maldito Club de Shipers!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora