«25: amor »

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Hoseok y Jimin se quedaron solos luego de que Taehyung saliera corriendo detrás de aquel auto. Les pareció raro pero decidieron no prestarle tanta atención, tan solo agitaron su mano para despedirse, ignorando sus palabras sobre hacer un mal tercio. Entonces Jimin se dió cuenta de que la oportunidad estaba frente a sus ojos.

Era ahora o nunca. Debía decirle que no quería ninguna relación seria, y que la declaración fue un reto o algo así... ¿Debería decirle eso? No sabía muy bien como empezar, solo quería dejarle en claro que ya no quería estar envuelto en nada que tenga que ver con el romance.

Lo que él no sabía, era que Hoseok jamás había recibido una confesión de tal manera. Si, era un ex-idol rookie, y en cierta forma tuvo su momento de fama antes de retirarse para ser un adolescente normal, dándose cuenta de lo que quería justo a tiempo antes de saltar a la fama y al estrellato. Gracias a eso, y a la cantidad enorme de maquillaje, blanqueamiento e incluso Photoshop que había en las fotos y vídeos, nadie lo reconoció cuando tomó la desición de mudarse y cambiar de escuela. Tenía unos cuantos fanáticos, bueno, en realidad, eran bastantes y siempre recibía halagos por su baile, pero a pesar de eso, nunca nadie se le había declarado, y menos al verlo sin maquillaje.

Había que admitirlo, Hoseok estaba dudoso, y tenía mucha vergüenza... Su autoestima estuvo por el suelo cuando recibía malos comentarios incluso de la misma gente de la empresa, así que se sorprendió demasiado de que alguien gustara de él al natural. Luego de escuchar tantas frases como "tu apariencia debe mejorar", "no eres suficientemente bueno" e incluso "¿Así esperas que gusten de ti?" Oír a aquel chico que había conocido hace unos días decirle que gustaba de él había levantado mucho su ánimo y su seguridad en sí mismo. Su corazón se había acelerado durante las noches al recordar aquella confesión, lo aceptaba y le gustaba sentirse así. Por primera vez sentía que alguien si lo quería por lo que realmente era, y no por lo que tenía que aparentar frente a las cámaras.

— Hoseok, necesito hablar contigo.— fueron las serías palabras de Jimin esa tarde.

— claro, dime.— dijo con una sonrisa el moreno, confiado en que nada malo pasaría.

— Yo... Me confesé porque quería soltar lo que sentía, pero en realidad no estoy interesado en el romance...— Jimin habló fuerte y claro, borrando la sonrisa del rostro de Hoseok.

— n-no entiendo...— expresó el moreno rascándose la nuca con vergüenza. ¿Había malinterpretado todo?

— tú... Solo me gustas, me atraes ¿Entiendes?— Jimin intentaba suavizar sus palabras al ver la expresión seria poco común del moreno.— pero no estoy enamorado, y no tengo planes de tener citas o romances, no quiero estar en ninguna relación...— agregó, dando a conocer su lado.

— sí... Entiendo.— Hoseok agachó la cabeza y dió un paso atrás, sintiendo como los ánimos y el corazón se le caían al suelo, y le dolía. Fue en ese momento que se dió cuenta que con Jimin fue más que una ilusión... En poco tiempo se había enamorado. ¿Era eso posible?

— te lo iba a decir antes, porque no quería que te ilusionaras, pero no encontraba las palabras... Perdón.— el castaño hizo un reverencia, sintiéndose culpable por borrar la característica sonrisa de Hoseok.

— creo que ya es tarde...— respondió el moreno, posando una sonrisa triste en sus labios.— Jimin, ya me ilusioné... Y no sé porque no quieres tener nada que ver con el amor pero... ¿Me dejarías intentar hacerte cambiar de opinión?— pidió, como cuando un niño le pide permiso a su madre para salir con sus amigos, jugueteando con sus dedos y sintiendo el rubor subir hacia su rostro con miedo de una respuesta negativa.

Jimin lo pensó, predispuesto a arrepentirse más tarde de esa decisión.— si quieres puedes intentarlo... Pero no me culpes si sales herido.— sin más que decir, movió su cabeza en señal de despedida y comenzó a caminar por la calle hacia su casa, pero un grito lo detuvo.

— ¡JIMINIEEEEE!— Hoseok alzó su voz desde la entrada del colegio hasta la esquina, donde Jimin paró en seco, y sin dar la vuelta respondió.

— ¿SI?— habló fuerte, esperando que el moreno le haya oído, pero seguía sin darse vuelta.

— Si salgo herido ¿Tú sanarás mis heridas y cuidarás de mí?— preguntó, caminando hacía Jimin para que esté le escuchara, pero deteniéndose antes de llegar por miedo a que este desaparezca en cuanto esté enfrente.

Jimin se giró, ruborizado y con su corazón latiendo como loco. Al darse cuenta de "los síntomas", como él solía llamar a esas cosas, se asustó e hizo un puchero.— ¡¿Y si no quiero?!— se quejó como un bebé.

— si no quieres... ¿Lo harías por mí de todas formas? Solo porque se trata de mi...— Hoseok cuestionó. Esas palabras sonaban tan ajenas a él que incluso se sorprendió a sí mismo, pero esperaba la respuesta del castaño, que parecía tener un debate mental.

— quizás...— murmuró Jimin, pero lo suficientemente fuerte para que Hoseok escuchara y sonriera, calmando su inquietud.

— Gracias... No es tu deber hacerlo, por eso te agradezco.— soltó Hoseok antes de que Jimin saliera corriendo a casa.

Ahora todo se sentía tan raro. Hoseok se sentía estancado en la nada, pero sabía que debía avanzar y tal vez conquistaría a Jimin. En cambio el castaño se sentía como un tonto dejando que alguien abriera su corazón nuevamente. Tuvo una mala experiencia y estaba dejando que eso definiera el resto de su vida, incluso el sabía que estaba mal hacer eso, pero amaba su libertad ahora.

Una vez que al fin pudo salir de su última relación, se sintió tan libre y tan feliz que se cuestionó si en realidad el amor servía. No quería volver a enamorarse, ni tener novio, si eso significaba tener que negarse a sí mismo la libertad y llevarse la culpa siempre, entonces no quería amor romántico en su vida. Le bastaba con su familia y amigos... Pero ahí estaba Hoseok queriendo que cambiará de opinión, que le diera oportunidad al amor.

«No me gusta, solo fue parte del plan...» pensó fríamente Jimin mientras caminaba y unas lágrimas escurridizas caían de sus ojos sin permiso. Las limpió y respiró profundo para recordarse a sí mismo porque las relaciones apestaban.

No puedes divertirte sin el permiso de tu novio.
No puedes ir donde tú deseas sin tu novio.
Debes decirle que sí a todo para que no se sienta mal.
Debes permanecer callado cuando esté enojado.
Si se enoja contigo es tu culpa.
Si te engaña y manipula... Es tu culpa...

Sí, esa era la única relación que Jimin había tenido, y si eso era una relación, entonces no quería volver a estar en una. Si él no servía para ser una buena pareja, entonces no saldría con nadie nunca jamás.

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¿Por qué este capítulo es tan sad? Porque Spotify me lleva poniendo puras rolas trostes que me dan ganas de llorar :( (bueno ni tanto kdhfjd)

XD no, pero en serio, mientras escribía sonaban your eyes tell, don't leave me, Shadow, florecer rain, entre otras canciones que me ponen sad jxkshfskdj ahora mismo está sonando can't you see me? Xd

Y bueno... Actualice de nuevo porque tenía esto en mente y no quería que se me olvidará, así que debía escribirlo rápido antes de que se me vaya la inspiración jshdjdh

Eso... Chau(? UwU y espero que tengan un buen día.

¡Maldito Club de Shipers!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora