«44: Familia »

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- ¿Que sucede?- preguntó Namjoon, aunque ya sospechaba de que se trataba, y aunque odiaba a la chica, no era capaz de ignorar su tristeza.

La rubia lo miró sorprendida.- ¿Que haces aquí?- cuestionó dubitativa.

- solo pasaba- admitió el moreno, apoyándose también en la baranda del puente.

- oh...- la rubia se secó las lágrimas hipando. Se sentía incómoda, pero quería decir algo. Quería preguntarle a alguien.- oye... ¿T-tú crees que soy una mala persona?- musitó, aunque en su interior ya sabía la respuesta. Sabía que le diría que sí, que era la peor persona que había conocido y que no tenía remedio alguno. En su mente pensaba las mil y un palabras que podría usar para describirla; una basura despreciable, un asco de ser humano, alguien que debería dejar de vivir. Pensaba que Namjoon se descargaria con ella y le diría esas cosas, pero el chico quedó callado un momento y luego soltó.

- sí.- dijo. La rubia soltó un suspiro de decepción. Aunque sabía la respuesta esperaba escuchar lo contrario, aunque fuera mentira.-... y no.- agregó el moreno, lo que confundió a la rubia, mirándolo fijamente.- los seres humanos no 'somos', sino que 'estamos'. No somos malos, pero si muchas veces estamos mal.- explicó. Y luego sonrió como intentando alegrar el ambiente.- te seré sincero; me caes mal por todas las cosas malas que hiciste...- dijo el moreno, recordando el daño que les hizo a sus amigos.- pero si respondo a tu pregunta diciéndote cosas malas solo porque estoy enojado... Eso solo me haría estar actuando peor a mi.- finalizó.

- siempre hablas tan filosófico que casi no te entiendo.- inquirió Madeline, dejando de apoyarse en el barandal y mirando a cualquier otro lado por la incomodidad que sentía. Se sentía como ser regañada, pero de una manera bonita, y no le gustaba porque sentía que merecía algo peor que eso.

- lo que quiero decir es que... Esta en ti pedir perdón y arrepentirte, para luego no volver a cometer los mismos errores.- explicó el moreno, posicionándose erguido tal como lo hacía la chica.- ¿Sabes la diferencia entre estar bien y estar mal? Cuando estás mal, no te arrepientes del mal que haces y sigues haciéndolo ha pesar de las malas consecuencias.- dijo.- cuando estás bien, incluso si hiciste cosas malas en el pasado, tienes la valentía de tragarte el orgullo, pedir perdón y no volver a caer en el mismo error.- medito también un poco para si mismo.

- ¿Incluso si la herida fue hecha recientemente?- murmuró Madeline, más que nada preguntándose a sí misma, pero Namjoon no pudo evitar responder.

- no importa el tiempo que haya pasado... Pero si estás pensando en disculparte con los chicos, entonces tienes los días contados.- comentó Namjoon.

- ¿Eh? ¿Por qué lo dices?- Madeline lo miró extrañada.

- bueno... Al menos por el lado de Jimin y Hoseok, Jimin se irá en unos días de la escuela, y Hoseok me había contado que debido a que había mucha gente que lo seguía por ser ex idol, tendría que empezar a hacer clases particulares en casa.- contó, con algo de tristeza.

- oh... Eso me hace sentir peor...- habló la rubia, apoyándose otra vez en la baranda, mirando el río y el atardecer.

- estoy siendo malo si me siento bien porque te sientes mal ¿Verdad?- preguntó el moreno, rascándose la nuca.

- no...- respondió la rubia.- en tu lugar, también me hubiera sentido feliz por algo así. Me lo merezco.- suspiró sin ganas.

- oh...- soltó Namjoon, sintiendo pena por la chica a la misma vez de que se sentía bien esa sensación de justicia.- bueno, no te tortures mucho... Verás que una vez que pidas disculpas te sentirás mejor, supongo.- le dijo, dando suaves palmadas en su espalda.

¡Maldito Club de Shipers!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora