JESSICA || #2 Trilogía NOSOTROS

No estoy seguro de que sea suficiente

Jaden Tremblay

Justo en este momento estoy tomando una ducha, Jess se está arreglando, luego iremos a ver el departamento en el que viviremos, realmente espero que le guste, aunque estoy seguro de que se enamorará del lugar en cuanto lo vea.

Jess y yo... vivir juntos.

Joder.

Siento que todo ha pasado tan rápido que apenas logro procesarlo.

Ir a vivir juntos es algo necesario, no dejaría que viva aquí con Adam dando vueltas todos los días y mucho menos en el departamento que comparte con él, tiene que salir de ese ambiente, tampoco permitiría que viva sola en algún lugar, así que vivir juntos es la única opción, aparte de eso quiero ir lento, sé que Jess necesita su tiempo, sé que lo de Adam no le resulta fácil, por todo eso sé que ir lento es lo mejor, pero resulta demasiado difícil detenerme a mi mismo cuando quiero besarla, detenerme a mi mismo al querer pedirle que vuelva a ser mi chica oficialmente, mi novia y también al no poder tocarla como quisiera y besarla, joder como extraño sentirla de todas las formas posibles, extraño dormir a su lado... lo extraño todo.

Cada vez que la veo me imagino besándola por todos lados, recorriendo su cuerpo con mis manos y follándola mientras gime mi nombre. Son deseos pervertidos, lo sé y es lo que más me gusta.

Salgo de la ducha y entro al dormitorio con una toalla envuelta en mi cintura, me pongo una remera simple de un color oscuro, vaqueros negros y unas zapatillas Nike negras, no demoro en estar listo, así que salgo de mi habitación y cuando llego a la de Jess toco la puerta.

—¿Ya?— le hablo.

—¡Ya casi! ¡Estoy terminando mi maquillaje!— grita, suelto un suspiro y simplemente entro, la veo sentada en su escritorio frente a un espejo luchando contra el delineador.

—Eres un lindo dálmata— le sonrío viendo como solo tiene un ojo pintado, me lanza el dedo medio y suelto una risa, trae puestos unos jeans claros ajustados y una remera de manga larga también ajustada de un tono rosa claro o palo o como sea que se diga. Insisto, es tan hermosa que me arden los ojos.

Luego de un par de minutos está lista y salimos de la mansión, subimos a mi auto rentado y vamos camino al departamento que ella comparte, o mejor dicho compartía con Adam para que saque sus cosas.

—¿Película favorita de los últimos tres años y medio?— me pregunta, en el camino estamos haciéndonos preguntas para intentar enterarnos de lo que nos hemos perdido del otro en este tiempo.

—Hmm... Avatar 2.

—La vi y me quedé dormida en el cine.

—No supero tu mal gusto cinematográfico.

—¿Qué? Tengo muy buen gusto, solo que la ficción y la acción no es lo mío, además Harry Potter y el cáliz de fuego si que me gusta.

—Si, porque está Robert Pattinson.