Valiente.
Fuerte.
Irritante hasta la médula.
Testadura.
Llegó a mi vida a darme luz y a cambiar todo lo que pensaba y creía.
Llegó a mostrarme que existía un lado de esta vida de mierda que en realidad podría ser buena, pero también me destruyó po...
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Jaden Tremblay
Al siguiente día me despierto bastante temprano, no me cuesta levantarme y decido salir a trotar al rededor de la manzana y tardo una hora, a tal momento de la mañana no habían muchas personas, así que decidí que era la hora perfecta para salir a trotar todos los días. Al volver tomo una ducha, me pongo un bóxer y unos pantalones grises para hacer ejercicio.
Fredd me llama y aprovecho el momento para fumar un poco al lado de la ventana de mi habitación, mi amigo me habla sobre el proyecto de la mudanza de la editorial, al parecer los inversionistas están decididos a continuar con eso y contratarán a un par de arquitectos para que pronto nos envíen los diseños. No mentiré, fue una agradable noticia para empezar el día. Luego Fredd me habla otra media hora sobre su cita con Peter, me preguntó cosas como qué debería vestir, cómo debería peinarse y no sé qué mierdas más de las que no tengo idea. Le dije que si quería podía pedirle a Jess que lo ayudara y él aceptó, antes de que la llamada terminara me comentó sobre algunos problemas con un par de trabajadores de la editorial y tardamos un rato en tener una solución, después de eso finalmente terminamos de hablar y colgué la llamada.
Ordené un par de papeles del trabajo y después decidí ir a la cocina, Jess aún no despierta y no me sorprende.
Tomo una sartén y comienzo a preparar un omelette, una somnolienta Jess aparece después de un par de minutos.
—¿Qué hora es?— pregunta sin abrir los ojos, se sienta en una de las sillas de la isla de la cocina y estrella su rostro contra ella.
—Casi las diez— respondo.
—¿Cómo estás tan despierto tan temprano?— pregunta arrastrando las palabras, su rostro aún contra la madera de la isla.
—Rutina.
—Rutinas de mier...da... no pue...do con ell...as
Su respiración se ralentiza y sé que se ha quedado dormida.
Podría despertarla con una caricia como lo haría un chico normal con la chica que le gusta o... podría divertirme un poco.
Tomo un jarrón con agua y "accidentalmente" el agua comienza cayendo sobre su cabello y sigue cayendo por su rostro y luego por su cuello y adentrándose en su remera de pijama.
—¡Mierda!— grita despertando completamente y poniéndose en pie de un salto, me mira sorprendida con su rostro mojado, le dedico una sonrisa inocente.
—El desayuno esta listo— le informo.
—¡Eres un...! ¿¡Cómo pudiste...!? ¡Idiota!
—Tienes que comer, el desayuno es una comida muy importante.
Suelta una carcajada— Si, Jaden. Muy gracioso.
Rápidamente toma un florero, quita las flores y me lanza el agua, cierro los ojos con el impacto en mi rostro.
