Jaden Tremblay
Miro las botellas de whisky Jack Daniels esparcidas por mi habitación de hotel y me doy asco a mi mismo.
Mi camisa negra está abierta y me siento hecho un desastre. Soy un desastre. Soy un maldito desastre y odio mi puta vida.
Veo la botella de whiky en mis manos y sigo tomando medio sentado y medio acostado en mi cama. Nunca he sido un fanático del alcohol, con suerte recuerdo dos veces que me he embriagado, pero esta situación lo ameritaba.
¿Escucharon las nuevas noticias?
Terminé definitivamente con la mujer de mi vida. Con la persona que más he amado en toda mi inútil existencia de mierda.
Si, terminé con ella. Con Jessica Jones.
¿Por qué?
Porque no me ama como yo la amo a ella, por eso. Porque soy un idiota.
Han pasado cuatro días de aquella charla y creo que he estado ebrio los cuatro días o quizá ya pasaron cinco días... no estoy seguro. Mi habitación siempre está a oscuras.
Ser cien porciento consiente de que no volveré a estar con la única mujer que realmente he amado en toda mi vida destroza mi alma y lo que queda de mi dañado corazón. Cuando creí que se fue a Maryland pensé que algún día volveríamos a estar juntos, siempre lo supe, porque después de todo no se había ido porque no me quisiera.
Ahora es diferente.
Ella me engañó... me ha mentido y cuando le dije que podía dejar todo mi orgullo de lado y perdonárselo todo con una sola condición... ella eligió no hacerlo, ella eligió no estar conmigo.
No volveremos a estar juntos.
No volveré a verla desnuda... no volveré a besarla, no volveré a darle un abrazo.
Nunca más sentiré esa sensación de paz al tenerla pegada a mi cuerpo... ni siquiera tendré la esperanza de que algún día estaremos juntos como la tuve durante estos años que estuvimos separados. ¿Cómo supero esto?
Llevo la botella a mis labios y sigo bebiendo su contenido, frunzo el ceño cuando alguien toca la puerta. No recuerdo haber pedido más alcohol.
—Jaden, soy yo. Abre la puerta.
¿Fredd? ¿Qué mierda hace aquí?
—Está abierto— digo sin intención de pararme de mi desgracia.
La puerta se abre y por unos segundos entra la luz del pasillo, pero se apaga en cuanto Fredd cierra la puerta detrás de él.
—¿Pero qué mierda...? Joder, eres tan dramático.
Enciende la luz de la habitación y cierro mis ojos frunciendo el ceño.
—¿Te has tomado todo esto tu solo?— pregunta mirado las botellas de whisky.
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JESSICA || #2 Trilogía NOSOTROS
عاطفيةValiente. Fuerte. Irritante hasta la médula. Testadura. Llegó a mi vida a darme luz y a cambiar todo lo que pensaba y creía. Llegó a mostrarme que existía un lado de esta vida de mierda que en realidad podría ser buena, pero también me destruyó po...