Valiente.
Fuerte.
Irritante hasta la médula.
Testadura.
Llegó a mi vida a darme luz y a cambiar todo lo que pensaba y creía.
Llegó a mostrarme que existía un lado de esta vida de mierda que en realidad podría ser buena, pero también me destruyó po...
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Jaden Tremblay
Hoy he estado trabajando todo el día, Jess tuvo que salir temprano y aproveché el tiempo para hacer algunas llamadas a algunos socios de Verónica para ir preparando terreno, luego comencé a ponerme al día con los manuscritos.
Estaba bastante conforme con los manuscritos que nos han ido llegando, hay muchos muy buenos y sé que estos próximos meses las ganancias de la editorial se multiplicarán.
Justo ahora estoy leyendo un manuscrito de fantasía, mi género literario favorito (junto con el de terror) trata de magos y todo tipo de criaturas sobrenaturales.
Si, en mi interior soy un verdadero frikki, pero con mucho orgullo desde que leí el primer libro de Harry Potter cuando tenía ocho años.
Justo cuando comenzaba una guerra entre seres sobrenaturales la puerta del dormitorio se abre y sé que Jess ha llegado.
Dice algo, pero no la escucho realmente, no puedo dejar de leer.
—Hm, si. Claro— contesto a lo que sea que haya dicho.
¡Mierda, casi lo matan! Carajo, si muere el protagonista lanzaré el manuscrito por la ventana.
Jess sigue hablando sobre algo, pero en este momento mi atención está puesta en esta increíble historia. El mago intenta revivir al protagonista y la chica que está enamorada de él le propone al mago que cambie la vida de ella por la de él, así el vive y ella no. ¡Mierda, no puede hacer eso!
El mago casi muere haciendo el hechizo, pero finalmente lo logra. Joder.
Siento las manos de Jess en mis hombros y pasa a estar enfrente mío, aleja la silla con ruedas en la que estoy sentado del escritorio y se sienta en mis piernas con sus muslos a los lados de los míos, aún tengo el manuscrito en mis manos y sigo leyendo, pasa sus brazos por mi cuello y me abraza, pero mi lectura no es interrumpida.
Acaricio su muslo derecho con una mano sin despegar mi vista de las letras y me sorprendo gratamente al descubrir su piel desnuda, intento leer rápidamente para saber qué pasa, no puedo evitar leer los diálogos de más abajo y luego volver arriba a leerlo todo.
Las manos de Jess bajan a mi abdomen y sus labios acarician mi cuello suavemente, suben al lóbulo de mi oreja y da un mordisco, suelta un pequeño jadeo cerca de mi oído. Carajo.
Sin dejar de leer mis manos suben y engancho uno de mis dedos en su ropa interior sobre su cadera, Jess baja aún más sus manos y comienzan a desabrochar mis vaqueros, adentra su mano y su piel toca mi miembro, suelto un suspiro y dejo caer el manuscrito al suelo.
—A la mierda, tu ganas— digo finalmente, sonríe victoriosa y mis labios atacan los suyos desesperadamente mientras le bajo las bragas.
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—Fredd me asesinará y será tu culpa— le digo divertido cayendo a su lado en la cama. Quito el condón, le hago un nudo y lo lanzo victoriosamente a la basura.
