Valiente.
Fuerte.
Irritante hasta la médula.
Testadura.
Llegó a mi vida a darme luz y a cambiar todo lo que pensaba y creía.
Llegó a mostrarme que existía un lado de esta vida de mierda que en realidad podría ser buena, pero también me destruyó po...
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Jaden Tremblay
Estoy en el escritorio de la habitación del hotel cuando mi teléfono comienza a sonar.
Es una llamada de Erik.
Durante este tiempo Erik y yo hemos estado poniendo todo nuestro esfuerzo en nuestro plan, ya nos hemos ganado a muchos socios de Verónica y aunque ninguno es demasiado importante, es un muy buen avance. Erik se está esforzando en esto casi tanto como yo, mis motivos son completamente personales y los de él son de ambición, está completamente cegado por el dinero, pero me sirve si eso lo ayuda a esforzarse en que Verónica caiga.
Le hablé a Erik hace unos días del socio que Jess me comentó en el auto cuando fui a dejarla al edificio, el tipo es un pez gordo, así que no ha sido tan fácil de convencer como los demás, sé que Erik hoy iría a tener la última reunión con él, así que me emociono un poco con su llamada pensando en que tal vez el trato con ese tipo ya estaría concluido. Ese sería el movimiento más importante, Verónica está asociada a tantas personas que lo que hemos hecho hasta ahora no le perjudica casi nada, pero este tipo es un socio demasiado importante, si hacemos esto, Verónica ya se daría cuenta y podríamos decir que esta guerra estaría comenzando oficialmente.
—¿Y bien?— pregunto con prisa.
—Buenas noticias, el tipo aceptó.
Bien, joder.
—Eso es perfecto, Jess me dijo que es de los más peligrosos y nosotros ya nos hemos dado cuenta de la fortuna que tiene.
—Sus mansiones eran una locura, esto me hará ganar mucho dinero, estoy seguro, pero debo advertirte que Verónica no estará nada feliz con que su nuevo socio la deje luego de haber hecho un trato.
—Lo sé. Pronto se va a dar cuenta que estoy planeando algo.
—Mis hombres fueron a hablar con otros pequeños socios de Verónica que tiene por aquí y por allá, no son la gran cosa, pero tuvieron buenos resultados, esto va creciendo cada vez más. Algo me dice que tu plan va a dar resultado, Tremblay.
—Eso espero— digo mientras me pongo en pie y camino por la habitación.
—Cuando Verónica sepa que estás intentando destruirla no se va a quedar de brazos cruzados, podrías estar en peligro.
Asiento— Lo sé, ahí veré que hago.
—Yo tengo unos terrenos a las afueras de San Francisco, son alejados de la ciudad y están en medio de la nada cerca del mar. Podrías ir a vivir ahí.
Suelto un suspiro.
—La verdad no quiero tener que volver a esconderme, ya pasé por eso.
—Hombre, no sé si tendrás otra opción.
—Jess fue quien hizo el trato con este hombre, si Verónica sabe que estoy de vuelta va a intuir que estoy cerca de Jess... ¿Crees que pueda hacerle algo?— le pregunto
