Jaden Tremblay
Jess estuvo fuera de casa todo el día haciendo distintos tipos de trabajos y yo me he mantenido muy ocupado con mi trabajo acumulado, además mi secretaria me ha llamado muchas veces para hacerme preguntas de tipo administrativo de la editorial, le recuerdo que solo hice un curso de un semestre de administración y no sé demasiado del tema. Phil nos ayuda con eso, pero es un flojo de mierda que hay que despedir porque nunca está cuando se le necesita y ni contesta las llamadas.
Lo peor es que mi secretaria me dijo que Fredd no se ha pasado por la oficina y se me hace muy extraño, él no es de faltar al trabajo, lo llamé un par de veces y no me contestó y pensé que tal vez estaría disfrutando su primer día de novios con Peter, aunque no estoy seguro. Espero que todo esté bien.
Llega la noche y no es hasta las doce que siento la puerta abrirse anunciándome la llegada de Jess.
—¡Hola, Jaden! ¡Ya llegué!— grita de afuera de mi habitación.
—¿¡Te doy una bienvenida a tu departamento o qué!?— le grito estresado.
—¡Bien, ya entendí, Grumpy!— grita, ruedo los ojos y escucho como cierra la puerta de su habitación, casi de inmediato escucho un grito de su parte, frunzo el ceño.
—¿¡Qué pasa!?— le grito, pero no contesta.
Suelto un bufido, ¿Por qué grita si no va a decirme después lo que ocurre?
Me pongo en pie a regaña dientes y me dirijo a su habitación esperando que no se trate nuevamente de una pobre cucaracha que tenga que asesinar.
—¿Qué cojones pa...?— pregunto entrando a su habitación sin pedir permiso antes, me sorprendo con lo que encuentro.—Mierda.
—¿Qué pasó?— me pregunta angustiada.
La habitación está empapada y caen cientos de gotas del techo, casi todas las pertenencias de Jess están mojadas.
—¡El agua mojó todo! ¡Dios!— grita Jess
—Ni modo que lo seque— digo alzando una ceja, me mira mal— Okay, lo siento. Llovió todo el día... debió haber una ruptura en el techo, llamaré para que lo arreglen, luego te ayudo a quitar tus cosas, por mientras deberías sacar lo que no se puede mojar— le digo y asiente.
Salgo de la habitación y llamo a mantención, me dijeron que por ser viernes no podrán venir hasta el lunes, les agradezco a pesar de lo poco útil de la llamada y vuelvo con Jess, dejó afuera de su habitación su iPad y su ordenador junto con un par de papeles y pinturas que tenía guardadas de hace años.
—Dijeron que no vendrán hasta el lunes—le comento irritado mientras le ayudo a sacar sus cosas, me mira con paciencia y se alza de hombros.
—No importa, me las arreglaré— dice más relajada que hace un par de segundos.
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JESSICA || #2 Trilogía NOSOTROS
Storie d'amoreValiente. Fuerte. Irritante hasta la médula. Testadura. Llegó a mi vida a darme luz y a cambiar todo lo que pensaba y creía. Llegó a mostrarme que existía un lado de esta vida de mierda que en realidad podría ser buena, pero también me destruyó po...