Jaden Tremblay
Hoy me quedé dormido, aunque no lo suficiente como para despertar después que Jess, no puedo evitar tardar en levantarme de la cama por ver como duerme. Madre mía, qué difícil es dormir con ella y no poder hacer nada.
Luego de lavarme los dientes voy directo a la cocina con unos pantalones de pijama y nada arriba, saco un sartén y le echo el aceite, luego rompo un par de huevos.
—¿Cómo es que no fuiste a trotar hoy?— pregunta Jess apareciendo por la cocina, su cabello está despeinado y se ve que tiene mucho sueño.
—Me quedé dormido.
—¡Oh por Dios, Jaden madrugador Tremblay se ha quedado dormido!
Sonrío—Un día no tiene de malo, toda la vida...
—¡Hey!
Suelto una risa, dejo los huevos y la tostadas sobre la mesa, Jess hace el café y el desayuno se pasa con alguna que otra burla y risas, luego voy a la habitación y me cambio de ropa para salir a trotar al rededor de la manzana, como de costumbre tardo una hora.
Una vez de vuelta en el departamento entro al dormitorio y Jess está hablando por teléfono sobre la cama, imagino que con Peter.
Me quito la remera y la tiro al tacho de la ropa sucia, Jess comienza a toser de la nada, me giro a verla.
—¡Puja, puja!— escucho como Peter grita a través del teléfono, alzo una ceja, ¿Pujar?
—¡Estoy bien! ¡Estoy bien! Me atraganté.
Suelto una risa, dejo mi teléfono en el escritorio, saco una toalla y me dirijo al baño para tomar una ducha.
Me quito la ropa e intento buscar el punto ideal del agua de la regadera, una vez que lo encuentro me sumerjo y dejo que el agua quite todo el sudor de mi cuerpo junto con el jabón, no pasa mucho rato hasta que siento la voz de Jess al otro lado de la puerta, le bajo la intensidad a la regadera de la ducha para escuchar.
—¿¡Qué!?— grito para que repita lo que dijo, antes no le entendí ni mierda.
—¡Joder, te están llegando cien mensajes por minuto! ¡Puede ser una emergencia!
—¡Seguramente es Fredd con un problema de la editorial! ¡Dile que le llamo luego!
—¡Bien!
Le subo la intensidad a la regadera nuevamente y termino de ducharme, salgo con una toalla al rededor de la cintura, paso por el pasillo y entro al dormitorio, echo el resto de la ropa sucia al cesto, me giro a ver a Jess, está sentada en la cama con el ceño fruncido y la mirada perdida.
—¿Qué pasa?— le pregunto, levanta la mirada y fija sus ojos en mi.
—Uhm... y-yo... yo solo... digo, pues... esto, yo estaba... me voy para que puedas cambiarte— dice finalmente y se pone en pie caminando a la salida, pero la detengo.
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JESSICA || #2 Trilogía NOSOTROS
RomanceValiente. Fuerte. Irritante hasta la médula. Testadura. Llegó a mi vida a darme luz y a cambiar todo lo que pensaba y creía. Llegó a mostrarme que existía un lado de esta vida de mierda que en realidad podría ser buena, pero también me destruyó po...